Biomedicina
Los genes de los testículos en moscas y humanos
Descubren una familia de genes crucial en la formación de los testículos de moscas y humanos.
El hallazgo es obra de investigadores del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD), centro codependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en España, la Universidad Pablo de Olavide (UPO) y la Junta de Andalucía, en España todas estas entidades. También han colaborado científicos suizos y ucranianos.
Los autores del estudio han descubierto que el gen humano DLC3, así como su homólogo en la Drosophila melanogaster (mosca del vinagre), intervienen en la formación de los testículos. La mosca del vinagre es un organismo modelo usado principalmente en biología pero, dado que el 60% de sus genes se encuentran en los seres humanos, también puede ayudar a identificar la causa de algunas enfermedades. Las moscas son pequeñas y se reproducen con rapidez dando lugar en poco tiempo a varias generaciones, algo que agiliza mucho la labor de averiguar cómo afecta la mutación del gen a distintos procesos biológicos.
El grupo de investigación del CABD, , ha demostrado que el gen DLC3, conocido por su función supresora de tumores, y su homólogo en la mosca del vinagre son necesarios para retener a las células madre de los espermatozoides dentro de la gónada.
La degeneración de los testículos durante el desarrollo humano reduce los niveles de testosterona, haciendo que individuos cromosómicamente masculinos (46 X,Y) desarrollen características femeninas. “Se había detectado que varios pacientes con este síndrome tenían alteraciones menores en el gen DLC3. Este nuevo estudio asocia inequívocamente estas variaciones de DLC3 y su homólogo de la Drosophila melanogaster con la degeneración de los testículos y muestra, utilizando como sistema modelo la mosca del vinagre, cuál es la causa a nivel celular de la degeneración”, explica Sol Sotillos, científica del CABD que lidera el trabajo.
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Una mosca. (Foto: Dr. Gary D. Alpert / CDC)
“Añadir DLC3 a la lista de genes afectados en este tipo de síndromes ayuda en el diagnóstico y en el desarrollo de futuras terapias”, señala James Hombría, también investigador del CABD.
El estudio se titula “A conserved function of Human DLC3 and Drosophila Cv-c in testis development. Y se ha publicado en la revista académica eLife. (Fuente: CSIC)



