Medicina
La sombra de la obesidad pasada en la salud actual del individuo
A juzgar por los resultados de un nuevo estudio en ratones, un historial de obesidad causado por una dieta alta en grasas produce cambios en la inmunidad innata que pueden favorecer el desarrollo de enfermedades inflamatorias, cambios que persisten incluso después de la pérdida de peso y el retorno al metabolismo normal.
Los autores del estudio creen que si estos hallazgos son también aplicables al ser humano, entonces esos cambios, de tipo epigenético, podrían contribuir a la predisposición a enfermedades neuroinflamatorias relacionadas con la edad que se asocian con la obesidad.
La degeneración macular relacionada con la edad, una enfermedad neuroinflamatoria y la principal causa de ceguera irreversible en las personas mayores, se ha relacionado con la obesidad. Sin embargo, los mecanismos a través de los cuales la obesidad predispone para la enfermedad no están bien definidos.
Hasta ahora, ha sido muy poco lo que se ha sabido del impacto a largo plazo de la obesidad previa en la respuesta inmune en momentos posteriores de la vida.
Mediante una serie de experimentos en ratones, el equipo de Masayuki Hata, de la Universidad de Montreal en Canadá, ha comprobado que los macrófagos de tejido adiposo de ratones alimentados con una dieta alta en grasas muestran cambios epigenéticos que llevaron a una mayor expresión de genes que se activan en las respuestas inflamatorias.
Esta expresión continuó después de que los ratones volvieran a un peso normal y recuperaran la normalidad metabólica.
En el estudio se ha investigado la influencia que el haber tenido obesidad ejerce en ciertas clases de células. (Ilustración: Amazings / NCYT)
Según Hata y sus colegas, estos cambios epigenéticos persistentes ocurrieron durante un período de obesidad, cuando los ácidos grasos como el ácido estérico alteraron los macrófagos adiposos residentes hacia un fenotipo proinflamatorio que se retiene durante el envejecimiento. Estas células inflamatorias residentes pueden viajar hacia otras partes del cuerpo, incluido el ojo, donde inician un programa inflamatorio que promueve la degeneración macular relacionada con la edad.
El estudio se titula “Past history of obesity triggers persistent epigenetic changes in innate immunity and neuroinflammation”. Y se ha publicado en la revista académica Science. (Fuente: AAAS)