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Hielo en la gran ciudad: cómo no colisionar en el tráfico
Quizá no haya una imagen más típica del comienzo del invierno: la nieve cae de repente sobre la ciudad y, si no se retira y rueda a tiempo, convierte las calles de varios carriles en una pista de hielo en media hora. ¿Cómo se conduce en el tráfico pesado cuando hay hielo?
Conducir sobre superficies resbaladizas es, en principio, difícil, y en las calles concurridas de la ciudad es la última habilidad de conducción. Pero a menudo el automovilista no tiene otra opción: cuando conduce en el tráfico, el asfalto se vuelve repentinamente resbaladizo y no hay manera de cambiar nada. Por lo tanto, el que utiliza el coche en invierno, debe conocer las habilidades y métodos de conducción en un espacio denso.
En resumen, la conducción en condiciones de hielo con tráfico denso difiere de la conducción en carreteras libres en la necesidad de tener en cuenta el espacio lateral limitado y la necesidad de mantener una velocidad más o menos adecuada a la velocidad del flujo. Un coche bien mantenido y unos auto repuestos fiables te ayudarán a conducir con seguridad en cualquier condición meteorológica.
- Atención. Intenta conducir de acuerdo con tus propios sentidos y habilidades, sin la "provocación" de la velocidad de tus vecinos en la corriente - porque otros coches pueden tener mejores neumáticos, tracción 4x4, un conductor más experimentado, etc. Escuche el comportamiento del coche a través del contacto con el asiento: si no se desvía lateralmente. Escuche también el motor: si sus revoluciones coinciden con la velocidad. Si las revoluciones aumentan pero la velocidad no, el coche está atascado y hay que soltar un poco el acelerador para evitar el derrape.
- Velocidad. En una carretera resbaladiza, una velocidad determinada puede parecer segura hasta que tengas que reducir la velocidad o dar un volantazo; es entonces cuando incluso los mejores neumáticos árticos pueden perder tracción. Así que mantén una velocidad no sólo baja, sino una a la que puedas frenar con seguridad sin entrar en contacto con tus vecinos que fluyen si es necesario. Evite también pisar el acelerador con demasiada fuerza, ya que en superficies resbaladizas esto hará que el eje motriz gire y a menudo hará que la popa o la parte delantera del coche se desvíe hacia un coche vecino.
- Frenado. Es mejor minimizar el uso de los frenos en carreteras resbaladizas. Intente desacelerar utilizando el freno motor. No sólo lo permiten las transmisiones manuales sencillas, sino también las modernas transmisiones automáticas. Tenga cuidado con los frenos en las subidas y en las pendientes: pisar el pedal del freno hasta el punto de bloquear las ruedas puede desalojar incluso un coche parado. Casi todos los coches modernos disponen de ABS, que puede aumentar ligeramente la distancia de frenado en carreteras resbaladizas, lo que debe tenerse en cuenta a la hora de elegir la distancia con el coche que le precede.
- Distancia. Como es imposible ver la carretera delante de usted a distancia en el denso tráfico, es necesario dejar una distancia delante de usted con una reserva que bajo las ruedas en el momento de un posible frenado habrá hielo puro. Por otro lado, si dejas la "ventana" delante de ti un poco más de tiempo, otros coches a veces se "colarán" en ella, obligándote a frenar, lo que en una carretera resbaladiza tampoco es deseable.
- Intervalo. Es aconsejable un intervalo mayor, ya que el coche puede derrapar un poco en carreteras resbaladizas y puede ser difícil mantenerlo estrictamente en su carril. Es imposible influir en la distancia entre los tableros de su coche y los coches de los carriles vecinos en la ciudad. Pero puedes intentar mantenerte en la "ventana" entre dos coches vecinos, en lugar de al lado de tu coche. Cuando el camino va por la curva, controlar el intervalo con los coches en los carriles vecinos con especial cuidado, porque es en esta situación cuando alguien puede ser llevado, y habrá un contacto no deseado. Aquí es mejor tener en cuenta no la velocidad de una corriente (que puede ser excesivamente alta), sino la sensación de comportamiento de su coche.
- Semáforos. Observe los semáforos desde lejos y, a pesar del comportamiento de los coches de delante, reduzca la velocidad con antelación cuando se acabe la señal verde. El matiz es que no podrás frenar bruscamente en un semáforo en rojo.
- Escalada. Si la calle va cuesta arriba y hay otros coches atascados en ella, no empieces a subir hasta que los que te preceden hayan subido. Porque si se ve obligado a detenerse en una colina con ruedas, le será casi imposible moverse.
Quizá también convenga recordar que, en condiciones meteorológicas difíciles en la gran ciudad, el conductor debe procurar tener una buena visión desde el volante antes de emprender la marcha. Es decir, el habitáculo debe estar bien calentado para que no se empañen los cristales y se elimine toda la nieve y el hielo del exterior de las ventanillas. Mientras la calefacción eleva la temperatura del habitáculo, las escobillas y los faros pueden limpiarse de nieve.
La congestión urbana durante el hielo y la hora punta es una de las condiciones de conducción más difíciles, como puede atestiguar cualquier automovilista experimentado. Por eso nadie te juzgará cuando dejes tu coche cerca de tu casa o de tu oficina y te dirijas a la estación de metro o a la parada de autobús, donde los profesionales serán responsables de tu seguridad y de la de los demás ciudadanos. Afortunadamente, en Ucrania, esta situación no dura mucho tiempo en la carretera - o los servicios públicos finalmente se despiertan, o la temperatura sube.