Psicología
¿Tomamos decisiones distintas dependiendo de si usamos el idioma natal u otro que dominemos?
Aparte del obvio peligro de confusión cuando evaluamos riesgos descritos en un idioma que no conocemos bien, el uso de la lengua natal o de otra aprendida posteriormente puede conducirnos, extrañamente, a adoptar decisiones distintas.
Ésta es la conclusión a la que se ha llegado en un llamativo estudio.
En éste, se realizaron seis experimentos, en tres continentes, y con más de seiscientos participantes que hablaban en cinco idiomas diferentes: inglés, coreano, francés, español y japonés. Todos los participantes tenían que demostrar su aptitud con una lengua extranjera. En todos los experimentos, los participantes tenían que tomar decisiones que implicaban hacer algún tipo de valoración de los riesgos y las ganancias potenciales de tomar una decisión u otra.
El equipo de Boaz Keysar, profesor de psicología en la Universidad de Chicago, y un experto en comunicación, ha comprobado que la gente es más propensa a asumir riesgos que valen la pena si piensan en un idioma extranjero. Keysar y sus colaboradores ya sabían, por investigaciones anteriores, que a causa de que las personas sentimos una aversión natural hacia las pérdidas que supera a la atracción hacia las ganancias de igual magnitud, a menudo dejamos pasar oportunidades que estadísticamente nos convenía probar.
Lo descubierto en el nuevo estudio demuestra que tal aversión a las pérdidas se ve reducida en gran medida cuando las personas toman decisiones en un idioma que manejan lo bastante bien pero que no es su lengua natal.![[Img #8757]](upload/img/periodico/img_8757.jpg)
A juzgar por los resultados de la investigación, las personas toman decisiones más analíticas cuando piensan sobre un problema usando un idioma diferente a su lengua nativa, dejándose influir menos por esa aversión natural a las pérdidas. Este hallazgo tiene aplicaciones potenciales en muchos campos.
En la investigación también han trabajado Sayuri Hayakawa y Sun Gyu An de la Universidad de Chicago. Los resultados del estudio se han publicado en la revista académica Psychological Science, editada por la Association for Psychological Science (Asociación para la Ciencia Psicológica).



