Medioambiente y salud
Reducir la contaminación ayudará a luchar contra las superbacterias
Hasta diez millones de personas podrían morir anualmente a mediados de este siglo debido a la resistencia a los medicamentos que han desarrollado algunas bacterias y otros microbios, según afirma el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en un informe presentado recientemente en Bridgetown (Barbados).
Para reducir esas alarmantes cifras, el documento destaca la necesidad de reducir la contaminación, especialmente la generada por los sectores farmacéutico, sanitario y agrícola.
El PNUMA también pide que se refuercen las medidas para reducir la aparición, transmisión y propagación de "superbacterias" (cepas de bacterias que se han hecho resistentes a todos los antibióticos conocidos) y otros casos de resistencia a fármacos, que ya se están cobrando un grave tributo en la salud humana, animal y vegetal.
El estudio se centra en las dimensiones medioambientales del problema generado en torno a las bacterias, virus, hongos y parásitos que dejan de ser vulnerables a los medicamentos.
El creciente uso y abuso de productos antimicrobianos y otros factores crean condiciones favorables para que los microorganismos desarrollen farmacorresistencia.
Esto, a su vez, plantea graves amenazas para la salud humana, animal, vegetal y medioambiental.
Mycobacterium tuberculosis farmacorresistente. (Ilustración: CDC / Alissa Eckert / James Archer)
Otro ejemplo de desigualdad
La farmacorresistencia de los microbios afecta de manera desproporcionada a los países de renta baja y media, según el informe Global Research on Antimicrobial Resistance.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los microbios farmacorresistentes se encuentran entre las diez principales amenazas mundiales para la salud.
En 2019, una cantidad mundial de fallecimientos estimada en 1,27 millones fue atribuida directamente a infecciones resistentes a fármacos. La cifra estimada de las muertes indirectas ascendió a unos cinco millones. Se estima que para 2050 se produzcan unos 10 millones de muertes anuales por el problema de la farmacorresistencia en microbios, lo que equivale al número de muertes causadas globalmente por el cáncer en 2020.
Alimentación y salud en peligro
Las superbacterias también afectan a la economía y se teme que causen una caída del Producto Interior Bruto (PIB) de al menos 3,4 billones de dólares anuales para finales de la década, empujando a unos 24 millones de personas a la pobreza extrema.
Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA, explicó que la triple crisis planetaria, el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, ha contribuido a este fenómeno.
"La contaminación del aire, el suelo y los cursos de agua socava el derecho humano a un medio ambiente limpio y sano. Los mismos factores que provocan la degradación del medio ambiente están agravando el problema de la farmacorresistencia microbiana. Los efectos de la farmacorresistencia microbiana podrían destruir nuestra salud y nuestros sistemas alimentarios", advirtió.
Una respuesta sanitaria
Hacer frente a los microbios resistentes a los medicamentos requiere una respuesta multisectorial que reconozca que la salud de las personas, los animales, las plantas y el medio ambiente están estrechamente relacionados y son interdependientes.
Esto está en consonancia con el marco de "Una sola salud" desarrollado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH), agencias de la ONU.
De hecho, la FAO "está plenamente comprometida a trabajar con sus socios para crear sistemas agroalimentarios más eficientes, más inclusivos, más resistentes y sostenibles para una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor para todos", dijo su director general, Qu Dongyu. (Fuente: Noticias ONU)