Climatología y medicina
Cambio climático global y Virus del Nilo Occidental
El Virus del Nilo Occidental es un flavivirus ampliamente distribuido por todo el mundo. Su presencia es endémica en muchos países y está considerado un patógeno emergente en distintas zonas de Europa y de la región mediterránea. Se transmite principalmente a través de la picadura de mosquitos del género Culex, mientras que los principales reservorios (los animales que portan la infección) son las aves. La infección puede afectar a las personas y producir enfermedad neurológica en un porcentaje muy reducido de las infecciones (en menos del 1% de las infecciones), y en algunos casos la muerte.
La distribución y transmisión del Virus del Nilo Occidental se debe a diferentes factores, entre ellos ambientales, que determinan los efectos sobre las poblaciones de vectores (los mosquitos que lo contagian) y los reservorios animales.
Para mejorar el conocimiento sobre la influencia de los factores ambientales y climáticos ligados a la expansión del virus, un equipo del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) en España ha liderado una revisión de estudios académicos publicados entre los años 2000 y 2020 en torno al Virus del Nilo Occidental y al impacto que los factores climáticos y ambientales han tenido en la distribución de esta enfermedad en Europa. Concretamente, se han analizado 65 estudios centrados en los vectores (mosquitos), en los reservorios animales (principalmente aves) y en las infecciones en mamíferos (humanos y caballos, principalmente).
El análisis de todos estos estudios, junto con conocimiento adquirido sobre control y vigilancia microbiológica y epidemiológica, confirma que tanto las alteraciones medioambientales, muchas derivadas de la acción del hombre, como el cambio climático global, están alterando la transmisión y la distribución del virus.
De todos modos, para cuantificar el impacto en su distribución geográfica independiente del medioambiente, es necesario llevar a cabo más estudios que analicen su ciclo completo de transmisión como virus zoonótico (capaz de pasar de animales a personas).
![[Img #67954]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/02_2023/9692_cambio-climatico-global-y-virus-del-nilo.jpg)
Las investigadoras del Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII Diana Gómez Barroso y Beatriz Fernández Martínez, dos de las autoras del estudio. (Foto: ISCIII / CIBERESP)
Además de cambios en las temperaturas y las precipitaciones, se hallaron otros factores ambientales relacionados positivamente con la dinámica de transmisión y distribución del virus, como el denominado índice de vegetación de diferencia normalizada (que estima la cantidad, calidad y desarrollo de la vegetación en una determinada zona) y la expansión de hábitats antropizados (regiones en las que el ser humano lleva a cabo actividades que transforman el medio ambiente).
La investigación la ha llevado a cabo un equipo que incluye a Diana Gómez Barroso, Zaida Herrador y Beatriz Fernández, del CNE, Ana Vázquez, del Centro Nacional de Microbiología del ISCIII, y científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) en la Estación Biológica de Doñana (dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)) y el Centro de Salud Internacional del Ayuntamiento de Madrid.
Tal como señalan varias de las autoras del estudio, dada la actual expansión y endemicidad del virus en numerosas zonas de Europa, es fundamental adoptar enfoques multidisciplinares, con una perspectiva de una sola salud (one health), para comprender mejor su epidemiología y mejorar así su vigilancia y control.
El estudio se titula “A systematic review of environmental factors related to WNV circulation in European and Mediterranean countries”. Y se ha publicado en la revista académica One Health. (Fuente: ISCIII / CIBERESP)



