Medicina
La huella que el consumo de alcohol de la madre deja en el rostro de su niño o niña
Unos investigadores han utilizado inteligencia artificial para analizar imágenes tridimensionales de caras de varios miles de niños y niñas de diversas etnias, tomadas a las edades de 9 y 13 años y han cotejado ciertos rasgos de los rostros con el consumo de alcohol por las madres antes del embarazo o durante este.
Los autores del estudio han encontrado una relación entre alteraciones en la forma de la cara de los niños y niñas y la cantidad de alcohol que bebían sus madres, tanto antes de quedarse embarazadas como durante la gestación.
Este estudio es el primero que detecta una asociación de ese tipo en los hijos e hijas de madres que bebieron alcohol hasta tres meses antes de quedarse embarazadas pero dejaron de hacerlo durante el embarazo.
Además, el estudio ha encontrado que la asociación con el conjunto de alteraciones de la cara existe incluso en los casos en los que las madres bebían menos de 12 gramos de alcohol a la semana, el equivalente a un vaso pequeño de 175 mililitros de vino o a un vaso grande de 330 mililitros de cerveza.
El hallazgo es importante porque la forma de la cara de los niños puede ser un indicio de problemas de salud y del desarrollo, tal como subraya Gennady Roshchupkin, del Centro Médico Erasmus en Róterdam, Países Bajos, y coautor del estudio. "Yo diría que la cara es un 'espejo de salud', ya que refleja la salud general del individuo. La exposición de un niño al alcohol antes de nacer puede tener efectos adversos significativos en su desarrollo y en su salud y, si una madre bebe regularmente una gran cantidad de alcohol, esto puede conducir al trastorno del espectro alcohólico fetal, que se percibe en las caras de los niños".
![[Img #67963]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/02_2023/2581_la-huella-que-el-consumo-de-alcohol.jpg)
Columna izquierda: exposición al alcohol solo antes del embarazo. Columna central: exposición prenatal al alcohol durante el primer trimestre, pero abstinencia durante los trimestres segundo y tercero. Columna derecha: exposición prenatal al alcohol durante el primer trimestre, o exposición prenatal al alcohol durante todos los trimestres. La fila superior corresponde a los 9 años de edad. La inferior, a los 13. Las zonas rojas se refieren a cambios hacia dentro de la cara con respecto al centro geométrico de la cabeza. Las zonas azules se refieren a cambios hacia fuera de la cara. (Imagen: Human Reproduction journal)
El trastorno del espectro alcohólico fetal se define como una combinación de retraso del crecimiento, deterioro neurológico y desarrollo facial anormal reconocible. Los síntomas incluyen deterioro cognitivo, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), dificultades de aprendizaje, problemas de memoria, problemas de comportamiento y retrasos en el habla y el lenguaje.
Ya se sabe que el trastorno del espectro alcohólico fetal está causado por el consumo de alcohol por la madre durante el embarazo, sobre todo si lo hace en grandes cantidades. Sin embargo, hasta ahora se sabía poco sobre el efecto del consumo bajo de alcohol en el desarrollo facial de los niños y, por tanto, en su salud.
Este es también el primer estudio que examina la cuestión en niños de múltiples orígenes étnicos.
El estudio se titula “Association between prenatal alcohol exposure and children’s facial shape: a prospective population-based cohort study”. Y se ha publicado en la revista académica Human Reproduction. (Fuente: NCYT de Amazings)



