Biología
Descubren una toxina en el genoma del mosquito del dengue
Unos científicos han descubierto por vez primera una toxina en el genoma de un mosquito, presente allí mediante un mecanismo genético insólito.
El equipo de Walter Jesús Lapadula, de la Universidad Nacional de San Luis en Argentina, ha investigado en profundidad la presencia en el mosquito Aedes Aegypti y en la mosca blanca de una toxina que predomina en plantas y bacterias. Es la primera vez que esta toxina es detectada en un genoma animal.
En su tesis doctoral, el científico descubrió que el mecanismo genético encontrado es una transferencia horizontal, es decir, un mecanismo de herencia que es bastante discutido en animales porque se necesita que el gen extraño ingrese a la línea germinal y eso es bastante complejo.
En una primera instancia, encontraron esta toxina en el mosquito transmisor del Dengue y en el virus Chikungunya. En una estancia realizada en Estados Unidos, Lapadula pudo corroborar experimentalmente que la presencia de esta toxina no se había encontrado producto de una contaminación, sino que estaba definitivamente en el genoma “y efectivamente observamos que cumpliría algún rol”, indicó el especialista a Argentina Investiga.
Estos análisis demostraron que esos genes afectan positivamente en la adecuación biológica de estos insectos, es decir, que de alguna manera están siendo seleccionados y le están otorgando una ventaja al mosquito. “Como científicos que somos, una pregunta nos va llevando a otra y es difícil predecir a dónde va a llegar la investigación”; lo que sí podemos determinar es que esa toxina se insertó en el genoma del mosquito, no para eliminarlo sino para seleccionarlo.
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Walter Jesús Lapadula. (Foto: Universidad Nacional de San Luis)
En la actualidad, una hipótesis científica se basa en que debido al carácter que tienen estas toxinas (de ser agentes tóxicos) se piensa que podrían estar otorgándole algún beneficio a los insectos desde la perspectiva inmune, es decir, que quizás el beneficio que están teniendo por tener estos genes en su genoma es un rol defensivo frente a patógenos y otros agentes infecciosos. “Esa es la hipótesis que tenemos y este proyecto tratará de encontrar evidencias que apoyen o refuten esta hipótesis. La idea es caracterizar estas proteínas con el objeto de tratar de ver qué rol funcional pueden estar cumpliendo”, dijo Lapadula.
Para explicarlo mejor, Lapadula expresó que el modelo evolutivo que nos plantea Charles Darwin es básicamente que todas las especies que existen en la actualidad han venido evolucionando gradualmente y van compartiendo relaciones de ancestría y descendencia, es decir, que de una especie surgen especies descendientes. Si eso se extrapola al origen mismo de la vida, todos los seres vivos del planeta compartimos un ancestro común, entonces, esos genes se han ido heredando a lo largo de los años hasta cada una de las especies que existen en el planeta Tierra. “Lo lógico sería pensar que si uno encuentra un gen en un animal sería esperable que esté en todos los animales, pero: ¿qué pasa con estas toxinas?, ya que solamente las encontramos en algunos insectos particulares y no están en otros animales, no están en mamíferos, no están en otros insectos; y ¿por qué en estos moquitos sí?, ¿cómo es esto posible?, y fundamentalmente: ¿cuál es el rol concreto que tienen?, sobre esto se investiga”, concluyó el especialista. (Fuente: Argentina Investiga)



