Cómo la digitalización puede ayudar a potenciar el desarrollo sostenible

La sostenibilidad es uno de los grandes retos de la sociedad actual y para su consecución se han puesto sobre la mesa todas las herramientas y esfuerzos disponibles. Esta urgencia llega en una etapa en la que las nuevas tecnologías han impregnado una buena parte de las relaciones sociales, económicas y productivas del mundo. Conectar esta aplicación con la necesidad de la eficiencia energética es una idea que se ha empezado aplicar en muchos sectores. En este escenario, la formación se presenta como un factor clave y así queda patente en el máster desarrollo sostenible que abre nuevos campos teóricos y su aplicación en la práctica. El objetivo es buscar respuestas a cómo la digitalización puede ayudar a potenciar el desarrollo sostenible y aquí damos algunas de ellas. 

La mejora en la productividad es una de las consecuencias directas de la aplicación de la tecnología en la industria y este hecho trae consigo muchas ventajas en materia de sostenibilidad. En el ámbito más próximo, el formato digital ha implicado una reducción notable del uso del papel y de las herramientas asociadas a él. El consumo generalizado de Internet ha facilitado las comunicaciones, por lo que muchos mensajes y notificaciones llegan por este canal, sin necesidad de recurrir al envío de cartas. 

En una mayor dimensión, la digitalización supone un ahorro de materias primas básicas como la energía, el agua o el petróleo, pues con la misma cantidad de recursos se pueden obtener resultados mucho mayores. Todas las tareas están automatizadas y controladas a través de programas informáticos, que buscan la mejor decisión en cada caso. El resultado no es otro que el uso de una menor cantidad de estos bienes, escasos en algunos casos. 

El agua, factor clave

A nivel local y regional, desde la perspectiva de la gestión realizada por Ayuntamientos y Administraciones provinciales, la gestión del agua es uno de los ámbitos en los que la digitalización ha conllevado una mejora para la sostenibilidad. Las herramientas tecnológicas permiten organizar las necesidades básicas de una ciudad o una región mediante una gestión más eficiente. De esta manera, el uso del agua se optimiza y no se pierde ni una gota. Esta idea también se aplica en la agricultura, mediante sofisticados sistemas de organización del riego.  Esta noción se tiene en cuenta en los cursos sobre sostenibilidad que acercan al ciudadano a la búsqueda de soluciones reales para este problema. 

Placas solares

El medio ambiente se ve favorecido por este nuevo escenario, pues las empresas pueden aumentar su producción de acuerdo a criterios de sostenibilidad. Este beneficio también se desarrolla a nivel particular. La instalación de paneles fotovoltaicos para convertir los rayos de luz solar en energía es el mejor ejemplo y solo ha sido posible gracias al poder de la informática y la tecnología. Ya sean ciudadanos que realizan este tipo de instalación en sus hogares o grandes empresas, la consecuencia es tremendamente positiva, pues supone una reducción importante del uso de fuentes de energía no renovables. La técnica que permite esta conversión, así como la automatización de todo el proceso, se obtiene gracias al formato digital.