Astrofísica
Las supernovas son más peligrosas de lo creído para los planetas de su región galáctica
Se ha descubierto que las atmósferas de planetas en sistemas solares a distancias de hasta 160 años-luz de una supernova pueden sufrir daños graves, capaces de comprometer la habitabilidad de tales mundos, debido a una fase hasta ahora desconocida del proceso de explosión de las supernovas.
El hallazgo se ha hecho en un estudio realizado a partir de datos recolectados por el observatorio espacial Chandra de rayos X de la NASA y por otros telescopios de rayos X. La investigación la ha llevado a cabo un equipo dirigido desde la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, la Universidad Washburn y la Universidad de Kansas, las tres en Estados Unidos.
Antes de este estudio, la mayoría de las investigaciones sobre los efectos de las explosiones de supernova se centraban en el peligro de dos fases del proceso: la fase de la intensa radiación producida por la supernova en los días y meses posteriores a la explosión, y la fase de la llegada de las partículas energéticas cientos o miles de años después.
Sin embargo, ni siquiera estas alarmantes amenazas completan la lista de los peligros derivados de esas explosiones estelares. El equipo de Ian Brunton, antes en la Universidad de Illinois y ahora en el Centro Johnson de Vuelos Espaciales de la NASA, ha descubierto que entre esas dos fases previamente identificadas acecha otra. Las supernovas siempre acarrean una emisión de rayos X, pero si la onda de choque de la supernova colisiona con el denso gas circundante, puede producir una dosis particularmente grande de rayos X que llega meses o años después de la explosión y puede durar décadas.
Los cálculos de este último estudio se basan en observaciones de rayos X de 31 supernovas y de los sucesos posteriores acarreados por ellas. La mayor parte de las observaciones se hicieron en la misión Chandra, las misiones Swift y NuSTAR de la NASA y la misión XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea (ESA). El análisis de estas observaciones muestra que las supernovas que interactúan con su entorno pueden tener consecuencias letales para planetas situados a distancias de hasta unos 160 años-luz.
Si un torrente de rayos X barriera un planeta dentro de ese radio de acción de la supernova, la radiación alteraría gravemente la química atmosférica del planeta. En el caso de un astro similar a la Tierra, este proceso podría destruir una parte importante de la capa de ozono, la cual protege la vida contra la peligrosa radiación ultravioleta proveniente de la estrella en torno a la cual el planeta orbita.
Recreación artística de planeta con una supernova cercana. (Imagen: NASA / CXC / M. Weiss)
Si un planeta con una biología comparable a la de la Tierra recibiera una radiación sostenida de alta energía procedente de una supernova cercana, especialmente de una que interaccionara fuertemente con su entorno, ello podría provocar la aniquilación de una amplia gama de organismos, especialmente en los entornos marinos que se encuentran en la base de la cadena alimentaria. Estos efectos podrían ser lo bastante importantes como para desencadenar una extinción masiva.
En la actualidad, la Tierra no corre peligro de sufrir una amenaza de este tipo porque no hay estrellas capaces de generar explosiones de supernova lo bastante potentes en un radio de 160 años-luz, pero es posible que el planeta haya experimentado este tipo de exposición a los rayos X en el pasado.
El estudio se titula “X-Ray-luminous supernovae: threats to terrestrial biospheres”. Y se ha publicado en la revista académica Astrophysical Journal. (Fuente: NCYT de Amazings)