Biología
Primer análisis del recién secuenciado genoma del bonobo
En un proyecto dirigido desde el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania, un equipo internacional de científicos ha completado un primer análisis del genoma del único de los simios que aún faltaba secuenciar, el bonobo.
Los bonobos, que junto a los chimpancés son los parientes evolutivos vivos más cercanos de los humanos, son conocidos por su conducta pacífica, juguetona y sexual que contrasta con la más agresiva de los chimpancés. La secuencia de este genoma brinda datos importantes sobre las relaciones evolutivas entre los monos antropomorfos y puede ayudar a los científicos a conocer mejor la base genética de las características propias de cada una de esas especies.
Para secuenciar el genoma se usaron muestras obtenidas de Ulindi, una bonobo hembra que vive en un parque zoológico de Leipzig. Ya se habían obtenido las secuencias de los genomas de todos los demás monos antropomorfos - chimpancés, orangutanes y gorilas - por lo que éste era el único que faltaba por ser secuenciado y con la colección completa ahora es posible obtener datos reveladores sobre las relaciones evolutivas entre estas especies y con el Ser Humano.
La comparación de las secuencias de los genomas de bonobos, chimpancés y humanos muestra que los humanos diferimos aproximadamente en un 1,3 por ciento respecto a bonobos y chimpancés. Los chimpancés y los bonobos tienen un parentesco más cercano, difiriendo en sólo un 0,4 por ciento.
Los territorios típicos de los bonobos y los chimpancés en África central son cercanos y sólo los separa el río Congo. Se ha propuesto la hipótesis de que la formación del río Congo separó a los ancestros de chimpancés y bonobos, provocando el surgimiento de estos simios distintos. El análisis de la relación evolutiva entre bonobos y chimpancés mostró que, aparentemente, después de la separación no hubo cruces posteriores, lo cual apoya esta hipótesis.
A pesar de que, como promedio, los genomas de bonobos y chimpancés difieren del genoma humano en la misma medida, el análisis de la secuencia del genoma del bonobo revela que, en algunas partes específicas del genoma, los humanos estamos más cerca de los bonobos que de los chimpancés, mientras que en otras regiones estamos más cerca de los chimpancés. Investigaciones posteriores determinarán si estas regiones contribuyen de alguna manera a las similitudes y diferencias de conducta entre humanos, chimpancés, y bonobos.



