Paleontología
Animales primigenios, sin locomoción, pero capaces de escoger el lugar donde vivir
Incluso sin partes corporales que les permitieran desplazarse de un sitio a otro, algunos de los primeros animales de la Tierra conseguían residir allá donde más les convenía. Así lo revela una nueva investigación.
El estudio lo ha realizado el equipo de Phillip C. Boan, de la Universidad de California en Riverside, Estados Unidos.
Esas criaturas del periodo Ediacárico, hace unos 550 millones de años, son animales de cuerpo blando con forma extraña que vivían en el mar. La especie investigada tenía un cuerpo pequeño y con forma toroidal. La fauna ediacárica resulta muy enigmática porque es muy poco lo que se sabe de ella y porque esencialmente no cuenta con descendientes evolutivos actuales, a diferencia, por ejemplo, de los dinosaurios.
"No es como estudiar a los dinosaurios, que están emparentados evolutivamente con aves que podemos observar hoy en día", explica Boan. "Con estos animales, como no tienen descendientes modernos, aún estamos resolviendo cuestiones básicas sobre cómo vivían, por ejemplo, cómo se reproducían y qué comían".
En aquella lejana época, el mar era un lugar en gran medida extraño en comparación con cómo es hoy. Estaba dominado por alfombrillas microbianas en el fondo del mar compuestas por bacterias y capas de otros materiales orgánicos. Además, las criaturas depredadoras eran poco comunes.
Dada la naturaleza extraña de la Tierra ediacárica, los autores del nuevo estudio se sorprendieron al encontrar un animal que vivía de manera muy parecida a como lo hacen hoy en día los percebes.
En el nuevo estudio se ha determinado que este animal, Obamus coronatus, que fue descubierto hace varios años, optaba por vivir en partes específicas del fondo marino en compañía de otros congéneres.
El animal estudiado tenía un diámetro medio de un centímetro y medio. No era capaz de desplazarse por cuenta propia y probablemente pasó casi toda su vida incrustado en su lugar preferido del fondo marino. Formaba parte de la fauna ediacárica de una región marítima cercana a lo que hoy es el sur de Australia.
En primer plano, un individuo adulto de Obamus coronatus con el aspecto que debía tener en vida. Detrás, otros dos individuos de su especie. (Ilustración: Nobu Tamura. CC BY-SA)
"Este es realmente el primer ejemplo de criatura ediacárica que seleccionó su hábitat, el primer ejemplo de un animal macroscópico que hace esto", destaca Boan. "Pero, ¿cómo llegaron a donde querían ir? Es una pregunta cuya respuesta aún desconocemos".
En cuanto a la motivación para hacerlo, el equipo de investigación teoriza que los Obamus estaban probablemente motivados por la necesidad de reproducirse.
El estudio se titula “Spatial distributions of Tribrachidium, Rugoconites, and Obamus from the Ediacara Member (Rawnsley Quartzite), South Australia”. Y se ha publicado en la revista académica Paleobiology. (Fuente: NCYT de Amazings)