Oceanografía
Cartografían el fondo de una costa mediterránea
La batimetría derivada de imágenes captadas por satélites sigue avanzando y perfeccionándose. Unos científicos han cartografiado el fondo de una costa mediterránea mediante imágenes de satélite.
En este estudio se ha comprobado la eficacia de una metodología desarrollada para obtener datos batimétricos a partir de imágenes satelitales en el Mediterráneo occidental. Es la primera vez que se prueba esta metodología en presencia de extensas áreas cubiertas por la Posidonia oceanica. Los resultados reafirman el valor de esta herramienta para la monitorización de zonas costeras con distintos niveles de turbidez y fondos marinos diversos.
El estudio lo han liderado investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN), de España.
La investigación se ha llevado a cabo en Cala Millor (Mallorca, islas Baleares), un ecosistema de gran relevancia por su biodiversidad marina pero también por su potencial vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático global. Los investigadores han logrado cartografiar con precisión su fondo costero a partir de imágenes del satélite Sentinel-2.
El trabajo se ha llevado a cabo a partir de una colaboración entre investigadores del ICMAN, el Sistema de Observación y Predicción Costero de las Islas Baleares (ICTS SOCIB) y la NOAA (la Administración Nacional estadounidense Oceánica y Atmosférica).
La isla de Mallorca vista desde el espacio. (Foto: ISS Crew Earth Observations & Image Science & Analysis Laboratory, NASA Johnson Space Center)
“Este tipo de herramientas son un apoyo de valor incalculable para la gestión de las zonas costeras, ya que ofrecen información actualizada y continua de los cambios morfodinámicos que ocurren en ellas. Son muy útiles para ayudar a los gestores en la toma de decisiones y para la definición de medidas de adaptación efectivas frente a los efectos del cambio climático global, consiguiendo una costa más resiliente”, explica Sandra Viaña-Borja, investigadora del ICMAN.
De esta manera, la batimetría derivada de satélite (SDB, por sus siglas en inglés) da un paso más para consolidarse como una alternativa a las técnicas batimétricas tradicionales que se realizan con aeronave o en barcos. Las principales ventajas de los satélites es que permiten estudiar el fondo costero con una mayor cobertura espacial y de forma gratuita, sin necesidad de estar presencialmente en la zona ni realizar un costoso despliegue. Sin embargo, a pesar de los grandes avances alcanzados en los últimos años, el reto principal al que se enfrentan los investigadores es demostrar que estos modelos puedan ser replicados con eficacia y precisión de forma global y operacional, independientemente de las características de la zona.
Esta metodología ya había sido empleada con resultados muy favorables en otras regiones del planeta, como la costa este de Estados Unidos y en el Caribe. Ahora se ha evaluado en un ecosistema diferente, el Mediterráneo, donde la playa mallorquina de Cala Millor es una de las más monitorizadas por la instalación de Monitorización de Playas de la ICTS SOCIB, que opera desde 2011. Asimismo, dada su importancia, la Comisión Europea ha aprobado recientemente la subvención del proyecto LIFE AdaptCalaMillor, con el fin de impulsar la adaptación de esta playa al cambio climático global y aumentar la resiliencia de las infraestructuras, los ecosistemas y los servicios.
Generar mapas detallados de la topografía submarina es fundamental para respaldar una amplia gama de actividades cercanas a la costa como los dragados, la gestión ambiental, la planificación de rutas de cables de comunicaciones y oleoductos, el mantenimiento de infraestructuras, las aplicaciones hidrográficas, la navegación, el transporte de mercancías, la acuicultura y pesquería, la investigación, el turismo o los deportes recreativos. Hay que destacar que la batimetría es una de las características decisivas para la elaboración de las Estrategias Marinas, de acuerdo con las directivas de la Comisión Europea. Este instrumento constituye el marco general normativo al que deberán ajustarse necesariamente las diferentes políticas sectoriales y actuaciones administrativas con incidencia en el medio marino.
“Actualmente, estamos evaluando estas herramientas en otras regiones, como Galicia, Corea del Sur y Alaska, donde hemos obtenido resultados prometedores. Es importante resaltar que, de acuerdo con la Organización Hidrográfica Internacional, más de la mitad de los fondos someros de nuestros océanos permanecen sin cartografiar o están descatalogados. La batimetría derivada de satélite es una tecnología gratuita y de fácil acceso. Sin lugar a dudas, es el futuro de la monitorización costera”, resalta Isabel Caballero de Frutos, investigadora del ICMAN.
El estudio se titula “Semi-automated bathymetry using Sentinel-2 for coastal monitoring in the Western Mediterranean”. Y se ha publicado en la revista académica International Journal of Applied Earth Observation and Geoinformation. (Fuente: Erika López / CSIC)