Biología
Los límites de la profundidad: Explorando el descenso submarino a pulmón libre
El descenso a pulmón libre, también conocido como apnea o freediving, es una disciplina fascinante que desafía los límites humanos en el agua. Los nadadores a pulmón libre se sumergen sin el uso de equipo de respiración bajo la superficie del agua en busca de nuevos récords y sensaciones únicas. Pero ¿cuál es la profundidad máxima a la que un nadador puede descender a pulmón libre?
Antes de adentrarnos en los récords y los límites, es importante comprender los retos que enfrenta un nadador a pulmón libre cuando se sumerge en las profundidades. A medida que aumenta la presión del agua, la cantidad de oxígeno disponible disminuye, y el cuerpo experimenta cambios fisiológicos para adaptarse a las condiciones extremas. El descenso a grandes profundidades puede generar una alta carga de narcosis por nitrógeno, además de someter al cuerpo a altas presiones que pueden causar lesiones en los pulmones y los oídos.
En la disciplina de apnea, existen diferentes modalidades, cada una con sus propias reglas y límites. Por ejemplo, en el "descenso libre" (CWT, por sus siglas en inglés), los nadadores descienden y ascienden utilizando su propia fuerza sin el uso de una cuerda de referencia. En el "descenso constante sin lastre" (CNF, por sus siglas en inglés), los nadadores deben descender y ascender sin usar un lastre adicional. Otra modalidad es el "descenso constante con lastre" (CWTB, por sus siglas en inglés), donde los nadadores pueden utilizar un lastre para descender, pero deben ascender con su propia fuerza.
Hasta ahora, los récords en descenso a pulmón libre son impresionantes. En la modalidad de descenso libre, el actual récord mundial masculino es de aproximadamente 129 metros, establecido por Alexey Molchanov en 2021. En la modalidad de descenso constante con lastre, el récord mundial masculino es de 112 metros, establecido por Herbert Nitsch en 2012. Estas marcas demuestran la increíble capacidad de los nadadores a pulmón libre para resistir la presión y sumergirse a profundidades extremas.
![[Img #69163]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/07_2023/2036_sea-g4ca86f661_1280.jpg)
Es importante destacar que estos récords son el resultado de años de entrenamiento, preparación física y técnica, así como una comprensión profunda de los límites y riesgos involucrados. Los nadadores a pulmón libre trabajan en estrecha colaboración con equipos de seguridad y médicos especializados para garantizar la seguridad durante sus inmersiones.
Sin embargo, es crucial tener en cuenta que descender a profundidades extremas conlleva riesgos significativos para la salud y la seguridad. Los cambios en la presión pueden causar problemas de descompresión y barotraumas si no se manejan adecuadamente. Es esencial que los nadadores a pulmón libre estén bien capacitados, sigan prácticas de seguridad estrictas y escuchen a su cuerpo en todo momento.



