Paleoantropología
La humanidad estuvo a punto de extinguirse hace unos 900.000 años
Los ancestros del ser humano anatómicamente moderno, del neandertal y del denisovano, sufrieron en el Pleistoceno una reducción alarmantemente grande de su población, por causas que aún se desconocen, y esta llegó a ser menor que la de una típica ciudad pequeña de hoy en día e incluso que las de muchos pueblos actuales.
Así se ha determinado en un estudio a cargo de un equipo internacional encabezado por Wangjie Hu, del Instituto de Nutrición y Salud de Shanghái, dependiente de la Universidad de la Academia China de Ciencias.
Esa reducción de la población se mantuvo desde hace 930.000 años hasta hace 813.000, y podría explicar un misterioso vacio de restos humanos en ese mismo segmento temporal de los registros fósiles de África y Europa.
Utilizando un método novedoso, los investigadores pudieron hacer con precisión deducciones demográficas a partir de secuencias genómicas humanas modernas de 3.154 individuos. Los resultados del estudio indican que los ancestros humanos atravesaron un cuello de botella poblacional, severo y prolongado, en el que aproximadamente 1.280 individuos reproductores fueron la base para sostener una población durante unos 117.000 años.
"El vacío en un segmento de los registros fósiles africanos y euroasiáticos puede explicarse por este cuello de botella en la Edad de Piedra temprana, ya que cronológicamente coinciden", sostiene Giorgio Manzi, antropólogo de la Universidad de La Sapienza de Roma en Italia y coautor del estudio.
La fórmula matemática principal del método de deducción empleado con los datos genéticos de este estudio, junto a una alegoría a pinturas rupestres prehistóricas, simbolizando el pasado remoto de la humanidad. (Imagen: Shanghai Institute of Nutrition and Health, CAS)
Se desconoce qué diezmó a la población ancestral humana, aunque algunas causas que se barajan son las glaciaciones con su capacidad de hacer bajar de forma perjudicial las temperaturas, la entrada en escena de sequías intensas y persistentes, y la pérdida de especies potencialmente utilizadas como fuente de alimento por esos humanos ancestrales.
Este cuello de botella parece además haber contribuido a un evento de especiación en el que dos cromosomas ancestrales pudieron converger para formar lo que actualmente se conoce como cromosoma 2 en los humanos modernos.
El nuevo hallazgo suscita muchas preguntas, como el lugar o lugares donde vivieron estos individuos durante la época del cuello de botella, cómo lograron sobrevivir y si la selección natural durante el cuello de botella aceleró la evolución del cerebro humano.
Un buen conocimiento de cómo hacer fuego, así como un cambio climático que hizo al entorno más hospitalario para la vida humana, pudieron contribuir al rápido aumento demográfico que aconteció hace unos 813.000 años.
El estudio se titula “Genomic inference of a severe human bottleneck during the Early to Middle Pleistocene transition”. Y se ha publicado en la revista académica Science. (Fuente: NCYT de Amazings)