Química
Los mil y un usos de la valoración química
Pocas técnicas de análisis son tan útiles en tantos campos diferentes como la valoración química. Los valoradores potenciométricos se encuentran entre las herramientas más utilizadas en una infinidad de ámbitos, y cada vez tienen más relevancia para el desarrollo de multitud de industrias. Desde la industria farmacéutica hasta la industria petroquímica e incluso la aeroespacial, la valoración química es una pieza clave para el desarrollo de la ciencia.
En este artículo hemos querido rendir un pequeño homenaje a esta técnica de análisis cada vez más avanzada, sin la cual no podríamos tener el nivel tecnológico del que disfrutamos en la actualidad. ¡Acompáñanos a descubrir todo lo que la valoración química es capaz de hacer para darle forma al mundo que nos rodea!
Elaboración de pesticidas
Uno de los usos más interesantes de la valoración química radica en la elaboración de pesticidas para la industria agrícola. Sin estos pesticidas no sería posible mantener el nivel de producción alimentaria que hemos alcanzado en las últimas décadas, pero, debido a la toxicidad de estos productos, mantener el equilibrio adecuado entre sus diferentes componentes químicos resulta esencial.
La valoración química desempeña aquí un rol clave porque se encarga de verificar que la producción de pesticidas se ajuste a la proporción química adecuada en todo momento. Un exceso en la cantidad de carbamatos o neonicotinoides pueden resultar perjudiciales para la salud y el entorno, mientras que un nivel inferior al esperado puede no ser suficiente para la contención de plagas y, en consecuencia, echar a perder las cosechas.
Refinado de petróleo
El refinado de petróleo es otro de los sectores donde la valoración química resulta esencial, sobre todo considerando la enorme variedad de productos derivados que pueden obtenerse a partir del ‘oro negro’. La valoración química permite determinar la composición exacta de cada tipo de gasolina o diésel, lo que resulta especialmente importante cuando se trata de combustibles empleados en la aviación o en maquinarias pesadas.
La incorporación gradual de los vehículos eléctricos al parqué de coches irá reduciendo poco a poco la relevancia de las gasolinas a nivel global, pero la valoración química seguirá teniendo un rol determinante a la hora de confeccionar todo tipo de productos plásticos e, incluso, para la elaboración de asfaltos. De hecho, puede desempeñar un rol crítico a la hora de elaborar bioplásticos que resulten menos contaminantes y más eficientes.
Síntesis de medicamentos
La industria farmacéutica es probablemente una de las que más le debe a la valoración química. Sin estos sistemas de análisis, sería muy difícil que una empresa farmacéutica pudiera confeccionar medicamentos en la proporción adecuada, lo que podría poner en riesgo la salud de millones de personas en todo el mundo. La producción de fármacos requiere de un uso continuo de la valoración química en múltiples etapas de sus procesos.
Del mismo modo, la valoración química también se utiliza en múltiples análisis médicos, de modo que se utiliza también para determinar la conveniencia o no de usar determinados medicamentos en cada paciente. Cuanta mayor sea la precisión de estos análisis, mayor puede ser la eficacia de cada tratamiento. Por eso, lo ideal es que los procesos de análisis químico se incorporen de manera cada vez más extendida en los procesos de diagnóstico.
Fabricación de bebidas
La valoración química también desempeña varios roles fundamentales en todo tipo de fábricas de bebidas. Desde las cervezas más conocidas hasta refrescos como la Coca-Cola, las técnicas de valoración permiten a los fabricantes verificar la proporción de cada ingrediente en el producto final. De este modo, productos como la Fanta o la Pepsi pueden mantener un sabor consistente entre diferentes fábricas, abarcando así mercados más extensos.
La posibilidad de distribuir latas con un sabor reconocible entre diferentes partes del mundo es clave a la hora de fidelizar a un colectivo de clientes, y, por eso, los fabricantes de bebidas ponen tanto énfasis en los sistemas de valoración. Gracias a ellos es posible analizar ingredientes o productos finales y calibrar la maquinaria de cada fábrica en consecuencia, garantizando así bebidas de la mejor calidad.
Análisis de muestras
En el aspecto más puramente científico de la valoración química encontramos el análisis de muestras en un sinfín de ámbitos, desde la arqueología hasta la ecología, y, por supuesto, la exploración espacial. En este último aspecto, el análisis de muestras es particularmente excitante, porque nos permite entender mejor la composición del suelo lunar o el suelo de Marte, por citar dos ejemplos.
En el futuro, la valoración química nos servirá para entender mejor las características de lunas de Júpiter como Europa o Io, que podrían potencialmente albergar vida y que, incluso, tal vez podrían servirnos en el futuro como base para expandir la presencia humana en el Sistema Solar. Y, dentro de nuestro propio planeta, estos sistemas también pueden ayudarnos a entender mejor el lecho marino o la corteza terrestre.
En todos estos ámbitos y en muchos otros, la valoración química ha desempañado y seguirá desempeñando un rol fundamental para expandir nuestra comprensión del universo y de nosotros mismos. ¡Y, además, también nos sirve para elaborar medicamentos cada vez más eficaces y disfrutar de nuestros refrescos favoritos! No está mal, ¿verdad?