Ciencia en imágenes
Una momia de abeja de hace tres mil años
Este macho de abeja del género Eucera en fase de crisálida pero prácticamente adulto y listo para salir de su celda, no podrá hacerlo nunca, ya que murió hace unos tres mil años. Sorprendentemente, un inusual proceso de momificación natural lo ha preservado muy bien a él y a varios centenares de congéneres en fase de crisálida. El descubrimiento de tan singulares cadáveres de abejas fue hecho en un yacimiento paleontológico, desconocido hasta no hace mucho, que está situado en la costa de Odemira, Portugal.
La imagen se ha obtenido mediante un escaneo con microtomografía computerizada de rayos X. De este modo, ha sido posible ver el interior de la celda sellada.
El lado mostrado del animal es el de su panza. Su rostro también resulta claramente visible.
El estudio lo ha llevado a cabo un equipo encabezado por Carlos Neto de Carvalho, de la Universidad de Lisboa en Portugal.
El grado de preservación de los cuerpos es tan bueno que los autores del nuevo estudio han sido capaces de identificar no solo los detalles anatómicos que denotan de qué tipo de abeja se trata, sino también su sexo e incluso el polen que sirvió de base para su nutrición.
La muerte sorprendió a estas abejas de un modo que no destrozó sus cuerpos.
![[Img #69705]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/09_2023/3129_una-momia-de-abeja-de-hace-tres-mil-anos.jpg)
(Imagen: Federico Bernardini / ICTP)
El estudio se titula “Eucerabees (Hymenoptera, Apidae, Eucerini) preserved in their brood cells from late Holocene (middle Neoglacial) palaeosols of southwest Portugal”. Y se ha publicado en la revista académica Papers in Palaeontology. (Fuente: NCYT de Amazings)



