Salud
La importancia de proteger el sistema inmunitario ante el cambio estacional
Proteger el sistema inmunitario es algo que debemos tener siempre en cuenta pero, si además hemos cambiado de estación, conviene que le prestemos mayor atención, que estemos alerta sobre las temperaturas y cómo influyen estas en el organismo de cualquier niño o persona adulta.
Si bien es normal enfermar de vez en cuando, estar combatiendo gripes o resfriados de manera constante no lo es. Es por esto que conviene implementar determinadas estrategias con las que podamos estar más fuertes, defendernos ante cualquier situación y vivir, de esta manera, en un ambiente saludable.
¿Cómo podemos proteger nuestro sistema inmunitario?
A la hora de proteger tus defensas existen muchas posibilidades de las que podemos tirar pero, ¿cuáles son las mejores para mí? El cuerpo, compuesto por células, tejidos y órganos que trabajan para hacer frente a las bacterias, sabe cómo reaccionar ante cualquier situación que se presente.
No obstante, mantenerlo fortalecido es la obligación de cada uno de nosotros, la manera en que podemos darle un refuerzo único. Evitando enfermedades, si tú también quieres ponerte a prueba con esto, a continuación te dejamos unos consejos clave para que todo vaya sobre ruedas:
Buena alimentación
Disfrutar de una buena alimentación de rutina es la mejor manera de ayudar a nuestro sistema en términos generales. Consumir frutas frescas, verduras de la huerta y lácteos con los que podamos dar al cuerpo un aporte de energía, es la base de todo lo que necesitamos para salir adelante, para que el cuerpo no se resienta de ninguna manera.
Vitamina C y A o comprar alimentos que sean ricos en fibras se exponen siempre como la mejor idea, como ese contenido que al cuerpo le hace falta pero que no siempre estamos pendientes de darle. Por otro lado, las bebidas fermentadas como la kombucha promueven un equilibrio saludable del intestino dándole todo lo que le hace falta para que el tránsito vaya mejor. ¿Se te ocurrió probarla?
Sueño de calidad
¿Cuántas veces duermes pero al despertar sientes que no has descansado lo suficiente? Al acostarnos, el cuerpo lleva importantes procesos de reparación y regreso de distintos cambios metabólicos y es por ello que debemos educar al organismo para que se lleve la nutrición de las horas en las que cierras los ojos. Estableciendo una rutina beneficiosa, seguro que tú también consigues hacerte con el propósito.
Manejo del estrés
El estrés crónico puede tener un impacto negativo en el cerebro bastante fuerte. Por ello, si queremos que el cuerpo no se resienta, conviene que se haga un manejo de las emociones, que busquemos una manera de conseguir el equilibrio para nuestro organismo. La meditación, el yoga o la práctica de atención plena pueden ser una buena manera de conseguir los objetivos.
Actividad física regular
¡No es ningún secreto! Para proteger el sistema inmunitario correctamente, además de una buena alimentación, tenemos que practicar deporte de forma rutinaria, con ganas y haciendo que los tiempos se cumplan. Aquí, desde ir al gimnasio hasta salir a correr (o andar) por la calle son buenos ejemplos de lo que podríamos meter en nuestros espacios de ejercicios. ¿Te animas?
Tomar suplementos
Una vez que tenemos todos los puntos anteriores bien organizados, plantear tomar suplementos alimenticios puede ser una buena idea. A la venta en cualquier sitio de farmacia online de confianza, nos encontramos ante la mejor manera de reforzar el potencial que debería tener el organismo. Esto, que es algo que nos da cantidad de ventajas, podremos tenerlo siempre que hagamos la búsqueda correcta.
¿Por qué es importante atender a los cambios estacionales para el sistema inmunológico?
Conociendo los beneficios que supone atender al sistema inmunológico, pensar en el cambio de estación no será tan complicado y es que, existen estudios que hacen ver la necesidad de atender al mismo desde dentro. Uno de los últimos, realizado por la Universidad de Cambridge y publicado en la revista Nature Communications, nos habla de esta importancia. Desde aquí, además, también se explica el por qué algunas enfermedades son más peligrosas en invierno que en verano.
De esta manera, pensar en la alimentación de temporada, en el tipo de ejercicio que podemos (o no) hacer y llevar, en base a esto, una vida más ordenada, es la única forma de conseguir que el organismo se estabilice en función del tiempo en el que estamos viviendo. Con la vitamina D como protagonista en casi todos los estados, conviene que la tengamos muy presente para la salud.
En cualquier caso, la importancia de proteger el sistema inmunitario ante el cambio estacional es algo fundamental, un aspecto que debemos tener en cuenta en el momento en que se pasa del invierno a la primavera o viceversa. Con mucho a su favor, si comenzamos a cuidar el organismo como es debido, seguro que pronto se van viendo los resultados a corto/medio plazo. ¿Apostamos?



