La Progress M-16M despega y se acopla a la estación espacial

Rusia envió una nave de carga Progress a la estación espacial, en una nueva modalidad de viaje relámpago. La Progress M-16M despegó desde el cosmódromo de Baikonur a bordo de un cohete Soyuz-U a las 19:36 UTC del 1 de agosto.

Con anterioridad, había abandonado el complejo orbital su antecesora, la M-15M, que días antes (29 de julio) había logrado reacoplarse utilizando un sistema automático nuevo. La Progress M-15M dejó el puerto de atraque en el módulo Pirs a las 21:19 UTC del 30 de julio. Previamente, los astronautas habían abierto su escotilla y retirado el sistema Kurs-NA, que sería enviado a la Tierra para su análisis en una futura ocasión. Completado este trámite, la Progress permanecerá hasta el día 20 de agosto en órbita, realizando consecutivamente dos experimentos, el Khlopushka y el Radar-Progress. Después, será destruida en la atmósfera terrestre.

Su sustituta, la M-16M, ha sido protagonista de un viaje muy especial. Los rusos han querido experimentar con ella una ruta rápida hacia la estación de sólo seis horas, frente a los dos días habituales. Tras su exitoso lanzamiento, la cosmonave verificó una inserción orbital muy precisa, que permitiría acercarse a su destino con escasas maniobras. A las 01:18 UTC del 2 de agosto, la Progress (48P) se unía al módulo Pirs sin dificultades, demostrando la nueva técnica de cita orbital.


Rusia espera aplicar dicha técnica a futuros vuelos tripulados, de modo que los astronautas tengan un viaje más cómodo. Si la inyección orbital no ocurre según lo esperado, siempre será posible volver al método de dos días.

La llegada de la M-16M con suministros fue celebrada por los inquilinos de la estación espacial. Una vez abiertas las escotillas, dedicarán los próximos días a vaciar sus contenidos, consistentes en combustible, aire, agua, comida, ropa, recambios y experimentos.