Biología y zoología
Hallan evidencia de menopausia en chimpancés salvajes
Hasta la fecha, las investigaciones sobre el tema han sugerido que solo el ser humano y algunas especies de ballenas dentadas viven muchos años de vida activa después de la pérdida de la capacidad reproductiva.
Pero ahora, un nuevo estudio revela que las hembras de chimpancé, al menos las estudiadas en una comunidad afincada en Uganda, muestran signos de menopausia, sobreviviendo mucho tiempo después de terminar su capacidad reproductiva.
El estudio lo ha llevado a cabo un equipo integrado, entre otros, por Brian M. Wood, de la Universidad de California en Los Ángeles, y Kevin E. Langergraber, de la Universidad Estatal de Arizona, ambas instituciones en Estados Unidos.
Los signos de menopausia en las chimpancés salvajes pueden proporcionar información sobre la evolución en los humanos de esta rara característica.
La gran mayoría de los mamíferos siguen siendo fértiles hasta el final de sus vidas; la excepción son el ser humano y algunas especies de ballenas dentadas que experimentan la menopausia.
En el ser humano, la menopausia suele producirse cuando la mujer tiene entre 45 y 55 años de edad, y se caracteriza por una disminución natural de las hormonas reproductivas y el cese permanente de la función ovárica.
Explicar cómo evolucionó la menopausia constituye un desafío, dado que las ventajas evolutivas no son evidentes.
También sigue sin conocerse la razón de la evolución de la menopausia en el ser humano, pero aparentemente no en otros primates de vida prolongada.
A la corta lista habrá ahora que agregar al chimpancé.
Los autores del nuevo estudio han encontrado evidencia demográfica y hormonal de menopausia en chimpancés salvajes.
Una chimpancé. (Foto: Kevin Langergraber)
Valiéndose de observaciones conductuales y demográficas de la citada comunidad de chimpancés salvajes, en el Parque Nacional Kibale en Uganda, Wood y sus colegas calcularon una métrica denominada representación postreproductiva (post-reproductive representation, PrR), que indica la proporción promedio de la vida adulta que se pasa en un estado postreproductivo.
Mientras que la mayoría de los mamíferos, incluidas otras poblaciones de chimpancés, presentan una PrR cercana a cero, los autores del nuevo estudio descubrieron que los chimpancés de Ngogo tenían una PrR de 0.2, lo que significa que, en promedio, las hembras viven el 20% de su vida adulta en un estado postreproductivo.
Además, muestras de orina de 66 hembras en diferentes estados reproductivos y franjas de edad mostraron que la transición a este estado postreproductivo estaba marcada por cambios en hormonas como gonadotrofinas, estrógenos y progestinas.
Los autores del estudio argumentan que variaciones hormonales similares son diagnósticas de la menopausia humana.
Sin embargo, a diferencia de los humanos, las chimpancés postreproductivas en la población de Ngogo no participaron en la crianza de los hijos de sus hijos, lo que sugiere que no es aplicable la popular "hipótesis de la abuela", que se ha utilizado para explicar la evolución adaptativa de largas esperanzas de vida postreproductivas.
El estudio se titula “Demographic and hormonal evidence for menopause in wild chimpanzees”. Y se ha publicado en la revista académica Science. (Fuente: AAAS)