Robótica
¿Hacia el disc-jockey robótico?
En un ejemplo más de robótica al servicio del ocio, se ha desarrollado un pequeño pero llamativo robot que recomienda canciones, baila al ritmo de la música, y ajusta parámetros de la reproducción de la música basándose en las reacciones del oyente.
El robot se llama Shimi, mide unos 30 centímetros de estatura, y su creador principal es Gil Weinberg, director del Centro de Tecnología Musical, dependiente del Instituto Tecnológico de Georgia (Georgia Tech) en Atlanta, Estados Unidos.
Shimi basa buena parte de sus capacidades en su alta conectividad. Su cerebro se alimenta de un teléfono móvil equipado con el sistema operativo Android. Una vez interconectado debidamente, el robot adquiere las capacidades de percepción y generación musical del dispositivo móvil del usuario.
Por ejemplo, usando la cámara del teléfono y un software de detección de rostros, el robot puede seguir por la habitación a la persona que escucha la música y posicionar apropiadamente sus altavoces para lograr un sonido óptimo. Este robot tiene además otra función de reconocimiento que se basa en el ritmo y el tempo. Si el usuario tamborilea un ritmo sobre la mesa o lo marca dando palmadas, Shimi lo analiza, explora la biblioteca musical del teléfono y reproduce inmediatamente la canción que mejor se corresponda con la sugerencia. Una vez que comienza la música, Shimi baila al ritmo de ésta.
Shimi se comercializará a través de la empresa Tovbot. Se calcula que saldrá al mercado en 2013.
Shimi fue desarrollado en colaboración con el Centro Interdisciplinario Herzliya, de Israel. Además de Weinberg, en el trabajo también han participado Guy Hoffmann, Ian Campbell y Roberto Aimi.
Éste es el tercer robot musical creado en el Centro de Tecnología Musical. Haile, el primero, es un robot percusionista que ha tocado en auditorios de muchas partes del mundo. El segundo es Shimon, un robot especializado en tocar la marimba, y que usa algoritmos más sofisticados para la percepción e improvisación musicales que los usados por Haile. Shimon es capaz de interactuar con el ambiente alrededor de él, analizar el ritmo, las melodías y la armonía, y usar su comprensión musical para improvisar con los humanos.