El aceite de CBD y su capacidad para mejorar el descanso y el sueño

El CBD, o cannabidiol, es uno de los compuestos presentes en la planta Cannabis sativa que se utiliza habitualmente como componente en productos vinculados al sueño. Varios estudios científicos ya han demostrado los beneficios potenciales que tiene este compuesto en la mejora de la calidad del sueño.

En cannabidiol, además, tiene la particularidad de que no es psicoactivo, como sí ocurre con el tetrahidrocannabinol (THC). Esto facilita su uso en investigaciones médicas y terapéuticas, pues no va asociado a ningún efecto intoxicante.

¿Cómo actúa el CBD?

Este compuesto participa en el sistema endocannabinoide del cuerpo regulando varias funciones, entre ellas el ciclo vigilia – sueño. Los estudios científicos que abordan esta cuestión apuntan a que el CBD influye en estas etapas favoreciendo la relajación y reduciendo episodios de ansiedad. Una conclusión, aunque todavía precipitada, es que la ciencia empieza a demostrar que el aceite de cannabis cbd para dormir mejor puede ser un gran aliado.

El cannabidiol es un compuesto lipolítico muy presente en los tejidos corporales que se metaboliza en el hígado. A nivel farmacodinámico interacciona con varios neurotransmisores, pero no se une directamente a los receptores cannabinoides CB1 y CB2. De su comportamiento con los receptores de adenosina, glicina y 5-HT1A derivan sus efectos ansiolíticos y relajantes.

Los estudios ya realizados a partir de este compuesto señalan que el CBD puede aumentar la duración del sueño de onda lenta y esto puede tener consecuencias favorables a nivel de memoria. Igualmente, hay indicios de que el cannabidiol participa en la fase de sueño REM y podría ser beneficioso para evitar pesadillas y el trastorno de comportamiento del sueño REM.

En lo que se refiere al reloj biológico, algunos estudios ya investigan cómo este compuesto influye en el ritmo circadiano. Las conclusiones van encaminadas hacia que el aceite de CBD puede tener un efecto modulador en los casos de desfase de horario.

Con respecto al contexto clínico, este compuesto debe ser analizado en profundidad para comprobar qué afecciones puede provocar en caso de suministrarse junto con otros fármacos. En CBD es un inhibidor potente de las enzimas CYP450, que participan en el metabolismo de muchos medicamentos.

Otro punto a tener presente es el condicionante genético. Algunos estudios ya identifican biomarcadores genéticos que pueden predecir la eficacia y la seguridad del CBD en diferentes individuos. De seguir avanzando por este camino podría profundizarse en el uso del cannabidiol de manera personalizada como solución para trastornos del sueño.

En cannabidiol en poblaciones específicas y su vinculación a la ansiedad y el sueño

Muchos de estos estudios han tenido como protagonistas a grupos específicos de población. La comunidad científica tiene interés por personas que padecen Parkinson o esclerosis múltiple, pues a menudo experimentan trastornos del sueño.

Uno de estos estudios clínicos es el publicado en el “Journal of Clinical Pharmacology”. En él se confirma que el CBD puede aumentar la duración y mejorar la calidad del sueño en individuos con insomnios.

Adentrándonos más en esta idea, distintas investigaciones han mostrado que el cannabidiol también ayuda a combatir la ansiedad, que es uno de los grandes factores que altera la calidad del sueño. En este caso, la publicación que aborda esta medida es el “Journal of Psychopharmacology”, donde se revela que el CBD puede reducir significativamente estos trastornos y mejorar la capacidad para dormir.

Los trabajos experimentales también han tenido como protagonistas a varios animales. EN concreto, en varios modelos de ratones se ha observado que las altas dosis de CBD pueden aumentar el tiempo total de sueño.

¿Cómo proceder con el CBD en su papel de compuesto farmacéutico?

De cara a incluir el CBD como fármaco para promover un sueño de mayor calidad los estudios advierten de los posibles efectos de una dosis desacertada. La clave, como con cualquier otro medicamento, pasa por encontrar la dosis adecuada.

En términos generales, el CBD es un compuesto bien tolerado por el organismo, pero las investigaciones realizadas hasta la fecha advierten de efectos secundarios no muy graves como somnolencia diurna y boca seca. En cualquier caso, todavía es pronto para concretar un perfil de seguridad con este compuesto.

Por el momento, las conclusiones con en cannabidiol son prometedoras, pero restan aún muchos estudios para confirmar el papel del compuesto como un tratamiento efectivo y seguro para los trastornos del sueño. De cara a próximos estudios los objetivos deben pasar por encontrar las dosis óptimas, analizar los efectos a largo plazo y conocer qué mecanismos subyacentes participan en todos estos procesos.