Historia de la Ciencia
Yuri Gagarin y una fecha equivocada
Su viaje al espacio convirtió a Yuri Gagarin en una auténtica celebridad. La figura del primer cosmonauta de la historia, elegida en parte como perfecto ejemplo del carácter soviético, de origen humilde, afable, valiente y decidido, representaría a su país en innumerables recepciones celebradas en todo el mundo. Su presencia proporcionaría mayores réditos políticos a la URSS que la de cualquier otra personalidad de la época. El formidable logro que protagonizó en 1961 fue explotado desde todos los puntos de vista por un régimen que quería extender su ideología y que veía en él a una muy bienvenida herramienta de propaganda.
Tantos fueron los viajes que llevó a cabo, que la popularidad de Gagarin tras su periplo espacial aumentó como la espuma. Muy famoso en su país, parecía representar lo mejor de su sociedad. Con el paso de los años, dicha fama no se redujo, lo que le llevó a experimentar algunos problemas de carácter personal. Son famosas sus inclinaciones hacia la bebida y algún episodio especialmente polémico, como aquel en el que fue sorprendido por su esposa mientras mantenía relaciones con su enfermera cuidadora. Su salto a través de la ventana y su caída al suelo mientras huía le provocaron heridas considerables que se saldaron con una permanente cicatriz en su cara. A pesar de este suceso, Gagarin continuó con su labor propagandística por medio mundo, mientras aspiraba a convertirse en el primer cosmonauta soviético que volase a la Luna. Sin embargo, su imagen se tornó tan importante que era más valioso en tierra que sometido a los peligrosos viajes espaciales. Fue retirado del servicio activo para preservar su figura, a pesar de lo cual aún siguió preparándose y realizando vuelos con aviones a reacción.
En una ocasión, el 21 de marzo de 1968, a Gagarin le pidieron que firmara un retrato suyo que debía servir como regalo para una niña, que cumplía años. Solícito, así lo hizo, y a la hora de estampar su firma, preguntó con qué fecha debía hacerlo, para que la pequeña lo recibiera en el momento oportuno. Una vez informado, colocó la del primero de abril, el día en que su pequeña admiradora cumplía años.
Por desgracia, Gagarin murió seis días después, el 27 de marzo, durante un vuelo de entrenamiento a bordo de un avión MiG. Este se estrelló debido a la mala meteorología, que limitó su visibilidad, y la aparente necesidad de esquivar a otro vehículo.
No sabemos si la niña que debía recibir el retrato firmado por Gagarin llegó a verlo; en todo caso, este acabó mostrando una fecha en la que jamás pudo haber firmado nada.