Medicina
Infecciones de transmisión sexual en mujeres gestantes
En un estudio, se ha investigado la prevalencia de infecciones de transmisión sexual en mujeres embarazadas.
Un equipo de investigadoras de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) en Argentina ha analizado las características clínico-epidemiológicas de la infección por virus del papiloma humano (VPH) en mujeres gestantes de la ciudad de Córdoba.
Estudios preliminares detectaron un 69% de VPH en mujeres de 15 a 42 años. En este marco, evalúan el potencial de productos naturales obtenidos de la carqueja y el diente de león como potenciales antivirales.
El virus del papiloma humano (VPH) forma parte de un grupo diverso de virus que infectan la piel y el epitelio mucoso. En la actualidad son más de 100 las variantes o genotipos identificados de este virus. Algunos son de bajo riesgo (provocan lesiones benignas), mientras que otros son de alto riesgo y se asocian al cáncer de cuello de útero y otros cánceres.
Las numerosas investigaciones sobre el VPH señalan al genotipo de alto riesgo como la causa necesaria no suficiente para el desarrollo del cáncer de cuello de útero. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata del cuarto tipo de cáncer más frecuente en las mujeres de todo el mundo, con una incidencia estimada de 604.000 nuevos casos y 342.000 muertes en 2020.
En el Instituto de Virología José María Vanella (Facultad de Ciencias Médicas de la UNC), un grupo de investigación trabaja desde hace años en la detección de infecciones de transmisión sexual (ITS) en mujeres gestantes, principalmente con VPH y clamidia.
“Cada vez existen más reportes que sugieren que la infección por VPH también puede ser adquirida por vías no sexuales y una de ellas podría ser la transmisión madre hijo/a durante el período perinatal: a través del canal de parto o después de la rotura prematura de las membranas amnióticas, entre otras causas”, detalla Jessica Mosmann, del laboratorio “Chlamydias y VPH”, y una de las responsables del proyecto de investigación.
La investigadora explica que las infecciones de transmisión sexual en mujeres gestantes tienen un doble impacto ya que, además de la infección en la persona adulta, pueden ser transmitidas al niño o niña, lo que podría generar patologías durante el período neonatal o años después.
“Se presume que el estado de inmunosupresión en el embarazo causaría una infección más agresiva por VPH y el segundo trimestre es el más vulnerable”, indica Mosmann a UNCiencia y advierte que una de las patologías que puede presentarse en el niño o niña es la papilomatosis respiratoria recurrente. “Una enfermedad benigna pero compleja, que provoca verrugas en los canales respiratorios y demanda cirugías por obstrucción de las vías aéreas”, describe la especialista.
Integrantes del equipo de investigación. (Foto: Universidad Nacional de Córdoba / UNCiencia / Argentina Investiga)
Para el desarrollo de este proyecto, las investigadoras parten de estudios preliminares del Instituto Vanella. Entre 2017 y 2019 el equipo de trabajo halló un 69% de detección positiva para VPH en mujeres de 15 a 42 años de la ciudad de Córdoba que se encontraban cursando el tercer trimestre de embarazo. Además, en el 79% de los casos se detectó al menos un genotipo de alto riesgo.
“Se trata de una cifra considerable, pero si tenemos en cuenta que son números anteriores a la pandemia, que impactó significativamente en la reducción de actividades de monitoreo y tratamiento de numerosos agentes microbianos, sería interesante comparar con un nuevo estudio epidemiológico post pandemia”, afirma Mosmann.
Para Lucía Ghietto, también responsable del proyecto, los estudios preliminares son una alarma encendida que señala la necesidad de realizar investigaciones sistemáticas en esta población de riesgo. “A partir de un nuevo trabajo post pandemia esperamos encontrar una prevalencia de VPH similar o aún mayor que la ya detectada”, asegura la investigadora.
Ambas coinciden en remarcar la importancia de estos estudios para mejorar la atención de pacientes con infecciones de transmisión sexual y contribuir a la optimización de los programas de salud pública, así como reducir el riesgo de transmisión a la persona recién nacida.
¿Carqueja y diente de león como potenciales antivirales?
Más allá de los muestreos epidemiológicos, algo muy importante que permitirá este proyecto es la conjunción de estos estudios con posteriores investigaciones básicas que analicen al virus en el laboratorio.
“Si bien existen vacunas diseñadas para prevenir la infección por el virus, las mismas son profilácticas y no terapéuticas; es decir, la inmunización no garantiza un beneficio para las mujeres gestantes y sus parejas sexuales que ya alojen el virus”, explica Jessica Mosmann, y agrega que resulta imprescindible “fomentar el desarrollo de investigaciones para encontrar nuevas alternativas terapéuticas que sean eficaces y de bajo costo”.
Lucía Ghietto, quien forma parte del laboratorio “Relación virus célula”, sostiene que “otra pata importante” de la investigación tiene que ver con evaluar la bioactividad de productos naturales de origen vegetal con potencial aplicación como antivirales.
La Organización Mundial de la Salud estima que el 80% de la población mundial tiene en las plantas su principal fuente de medicamentos y propone revalorizar la fitomedicina. Es decir, encontrar a partir de las plantas productos naturales –extractos o compuestos puros- que puedan tener aplicación en tratamientos terapéuticos y/o preventivos de patologías virales.
La bióloga Giuliana Lingua, del laboratorio “Bioactividad de productos naturales” y tercera integrante responsable del proyecto, explica que el criterio general para seleccionar una especie vegetal para un estudio químico-farmacológico es el uso que una determinada etnia le atribuye a esa planta.
“Elegimos trabajar con diente de león y carqueja (taraxacum officinale y baccharis crispa) que son especies ampliamente utilizadas en la medicina tradicional con diferentes fines terapéuticos”, indica la bióloga y señala que estudios previos del grupo de trabajo “encontraron una promisoria respuesta antiviral de los extractos de carqueja frente a los virus herpes simple tipo I y chikungunya”.
“La idea es obtener productos naturales útiles como antivirales y ofrecer una alternativa al tratamiento de la infección por VPH. Esperamos ver una reducción en la expresión de los oncogenes de VPH frente al tratamiento con extractos naturales, particularmente frente a las variantes de alto riesgo”, manifiesta la investigadora. (Fuente: Universidad Nacional de Córdoba / UNCiencia / Argentina Investiga)