Computación
Los sistemas de refrigeración en los ordenadores domésticos
Los ordenadores domésticos se han convertido en herramientas esenciales para el trabajo, el entretenimiento y la comunicación. Con el aumento de la potencia de procesamiento y la demanda de rendimiento, la gestión térmica se ha vuelto más importante que nunca. Son varios los sistemas de refrigeración disponibles para esta tarea.
Sistemas de Refrigeración por Aire:
Los sistemas de refrigeración por aire son los más comunes en los ordenadores domésticos debido a su simplicidad y asequibilidad. Estos sistemas utilizan ventiladores para expulsar el aire caliente generado por los componentes internos, como la CPU, la GPU y la fuente de alimentación. Los disipadores de calor de metal, a menudo equipados con tubos de calor, transfieren el calor de los componentes a las aletas del disipador, donde el flujo de aire del ventilador lo disipa hacia el exterior del chasis. Aunque efectivos, estos sistemas pueden ser ruidosos y tienen limitaciones en su capacidad para disipar grandes cantidades de calor.
Sistemas de Refrigeración por Agua:
Los sistemas de refrigeración por agua, también conocidos como refrigeración líquida, ofrecen una alternativa más eficiente y silenciosa a la refrigeración por aire. Estos sistemas utilizan un circuito cerrado de tubos y bloques de agua para transferir el calor de los componentes a un radiador externo, donde un ventilador disipa el calor hacia el ambiente. Los sistemas de refrigeración líquida pueden ser de dos tipos: refrigeración líquida todo en uno (AIO) o refrigeración líquida personalizada. Los AIO vienen preensamblados y son fáciles de instalar, mientras que los sistemas personalizados ofrecen mayor flexibilidad y capacidad de personalización, pero requieren más experiencia y mantenimiento.
![[Img #71592]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/02_2024/5763_water-cooling-386665_1280.jpg)
Sistemas de Refrigeración por Fase Cambiante:
Para entusiastas extremos y overclockers, los sistemas de refrigeración por fase cambiante ofrecen la máxima capacidad de enfriamiento. Estos sistemas utilizan compresores y evaporadores para llevar un refrigerante a su punto de ebullición, creando una fase de vapor que absorbe el calor de los componentes. El vapor se condensa de nuevo en líquido en un condensador, liberando el calor hacia el exterior del chasis. Aunque extremadamente efectivos, los sistemas de refrigeración por fase cambiante son costosos, voluminosos y requieren un mantenimiento cuidadoso.


