Bioquímica
Los mecanismos bioquímicos que hacen posible el tacto
Cada abrazo, cada beso, cada manipulación efectuada en el trabajo manual, e infinidad de interacciones físicas de nuestra vida cotidiana requieren de una percepción sensorial táctil lo bastante buena.
Siendo este un sentido tan importante, resulta esencial que la ciencia averigüe tanto como sea posible acerca de la base molecular del tacto.
Desde hace algún tiempo, se sabe que el canal iónico Piezo2 es necesario para la percepción del tacto, pero estaba claro que esta proteína por sí sola no puede explicar la totalidad de la sensación táctil.
Ahora, un equipo integrado, entre otros, por Gary Lewin y Sampurna Chakrabarti, del Centro Max Delbrück para la Medicina Molecular en Berlín, Alemania, ha descubierto un nuevo canal iónico, denominado Elkin1, que desempeña un papel vital en la percepción del tacto.
Este es solo el segundo de los canales iónicos de los que se sabe que están implicados en la percepción táctil.
Sampurna Chakrabati al microscopio, en el laboratorio del profesor Gary Lewin del Centro Max Delbrück. (Foto: Katharina Bohm, Max Delbrück Center)
Es probable que la proteína participe directamente en la conversión de un estímulo mecánico, como el tacto ligero, en una señal eléctrica. Cuando Elkin1 está presente, los receptores de la piel pueden transmitir las señales táctiles a través de fibras nerviosas al sistema nervioso central y al cerebro. La falta de Elkin1 reduce la sensibilidad al tacto.
El estudio se titula "Touch sensation requires the mechanically-gated ion channel Elkin1". Y se ha publicado en la revista académica Science. (Fuente: NCYT de Amazings)