Biología
Intentan repetir la evolución gracias a la "resurrección" de un gen de 500 millones de años
Valiéndose de un proceso llamado evolución paleoexperimental, se ha logrado "resucitar" a un gen bacteriano de 500 millones de años de antigüedad, e insertarlo en una bacteria Escherichia coli (E. coli) actual. Este gen ha sido ya transmitido a través de más de mil generaciones de dicha bacteria, proporcionando a los científicos una magnífica oportunidad de observar la evolución en acción.
La capacidad de observar un gen antiguo en un organismo moderno a medida que evoluciona dentro de una célula actual, permitirá a los científicos ver si se repite la trayectoria evolutiva tomada en el pasado o si la vida sigue un camino diferente para adaptarse a las circunstancias.
Después de lograr la difícil tarea de situar al gen antiguo en el orden cromosómico correcto y colocarlo en el lugar que ocuparía el equivalente moderno del gen dentro de la E. coli, el equipo de Betül Kacar, en el Instituto Tecnológico de Georgia (Georgia Tech) de Atlanta, Estados Unidos, produjo ocho cepas bacterianas idénticas, permitiendo que la "vida antigua" volviera a "evolucionar".
Esta bacteria compuesta tanto de material genético moderno como antiguo sobrevivió, pero creció aproximadamente dos veces más lento que su homóloga compuesta sólo por genes modernos.![[Img #9525]](upload/img/periodico/img_9525.jpg)
Finalmente aumentó la tasa de crecimiento y, después de las primeras 500 generaciones, los científicos secuenciaron los genomas de los ocho linajes para determinar cómo se adaptaron las bacterias. No sólo aumentaron los niveles de aptitud hasta casi los niveles actuales, sino que incluso algunos de los linajes alterados llegaron a gozar de una salud más robusta que su homólogo moderno.
Con un análisis más detallado, los investigadores encontraron que cada gen EF-Tu no acumuló mutaciones. En cambio, sí mutaron las proteínas modernas que interactuaron con el EF-Tu antiguo dentro de las bacterias, y estas mutaciones fueron responsables de la rápida adaptación que incrementó la idoneidad de la bacteria para sobrevivir en su ambiente.
En resumen, el gen antiguo no ha mutado para volverse más similar a su forma moderna como hizo en el pasado, sino que la genética de las bacterias ha tomado una nueva trayectoria evolutiva para adaptarse al medio.
Los científicos continuarán estudiando las nuevas generaciones de estas bacterias, a fin de detectar otros rumbos evolutivos distintos a los históricos, o cualquier posible repetición de acontecimientos evolutivos del pasado.



