Astronáutica
Una salida extravehicular de récord
Con una duración de 8 horas y 17 minutos, la salida extravehicular efectuada por dos astronautas el 30 de agosto, desde el segmento estadounidense de la estación espacial internacional, se convirtió en la tercera más larga de la historia. Los problemas encontrados provocaron su extensión, así como no poder llevar a cabo todos los objetivos previstos. La situación, además, obligará a vigilar muy de cerca el régimen de consumo eléctrico del complejo orbital, ya que dos de los grandes paneles solares americanos no están proporcionando energía.
Ningún astronauta había salido al exterior de la estación desde el segmento americano (módulo Quest) desde la última visita de un transbordador espacial. En esta ocasión, el objetivo principal sería sustituir una caja de distribución eléctrica (MBSU, main bus switching unit), tarea que deberían llevar a cabo la estadounidense Suni Williams y el japonés Aki Hoshide. Después de varios días de revisión de procedimientos y de preparación de herramientas, ambos astronautas despresurizaron la esclusa del módulo Quest y salieron al exterior a las 12:16 UTC.
Las unidades MBSU, de las cuales existen cuatro instaladas en el segmento S0, reciben la energía eléctrica producida por los ocho paneles solares americanos, cuatro a cada lado de la gran estructura que los soporta. Las MBSU gestionan la electricidad y la transfieren a los transformadores que reducen su voltaje de 160 a 124 voltios para su uso en la estación. Además, su presencia ayuda a aislar problemas. Dado que la unidad MBSU-1, si bien funcionaba en su labor principal, no respondía a las órdenes de tierra, la NASA decidió reemplazarla por una de recambio. Esta sería la principal labor de Williams y Hoshide.Operando en la zona apropiada, los dos astronautas desmontaron la MBSU-1 primitiva y colocaron en su lugar a la unidad de reserva. Sin embargo, uno de los tornillos que debía asegurar su asentamiento perfecto no pudo ser colocado de la forma prevista. Después de un largo rato de trabajo, se dejó a la nueva MBSU en el lugar, pero sin conexión eléctrica a los paneles solares. Debido a ello, dos de ellos no están proporcionando electricidad a la estación, lo que obligará a la NASA a poner prioridades en el consumo eléctrico. Todos los elementos no esenciales serán desconectados en el segmento americano. En otras palabras, todos los sistemas pueden ser alimentados pero, con menos electricidad disponible, sólo se activarán aquellos más necesarios, para equilibrar la carga.
Un equipo de ingenieros ha empezado de inmediato a estudiar la situación y evaluará lo sucedido para trazar un plan que permita reconectar la MBSU lo antes posible, improvisando otra salida extravehicular, quizá la semana próxima.
Los problemas encontrados impidieron a los dos astronautas completar todas sus tareas previstas. Sí hubo tiempo de efectuar una conexión eléctrica entre el segmento ruso y el americano, que Sunita tenía que hacer mientras su compañero preparaba la extracción de la MBSU. Esta conexión ayudará a alimentar al futuro módulo MLM y al actual Zvezda. En cambio, no hubo tiempo de sustituir una cámara en el sistema robótico SSRMS.
La vieja MBSU-1 fue guardada en el exterior, y podría ser devuelta a la Tierra a bordo de una cápsula Dragon, más adelante.
La salida terminó con el retorno al módulo Quest. Finalizó así la EVA número 164 de la estación espacial, siendo la quinta de Williams y la primera de Hoshide.