Meteorología extraterrestre
Vientos de ocho mil kilómetros por hora en un planeta
Se ha logrado examinar la meteorología básica de un tórrido planeta gigante gaseoso situado a unos 280 años-luz de la Tierra, determinando, entre otras cosas, que en él circulan vientos a la escalofriante velocidad de ocho mil kilómetros por hora.
La investigación la ha llevado a cabo un equipo que incluye a Michael Roman, de la Universidad de Leicester en el Reino Unido, y Taylor Bell, del Instituto BAER (Bay Area Environmental Research Institute), en Estados Unidos. El estudio se ha realizado a partir de observaciones hechas por el telescopio espacial James Webb, fruto de una colaboración internacional encabezada por la NASA, la ESA y la CSA, respectivamente las agencias espaciales estadounidense, europea y canadiense.
WASP-43 b, descubierto en 2011, es un exoplaneta (planeta de fuera de nuestro sistema solar) del tipo "júpiter caliente", o sea de tamaño similar al del planeta Júpiter, composición química también similar (principalmente hidrógeno y helio), pero mucho más caliente que cualquiera de los planetas gigantes de nuestro sistema solar. Aunque su estrella es más pequeña y fría que el Sol, WASP-43 b orbita a una distancia de tan solo 2 millones de kilómetros (menos de un 4 por ciento de la distancia entre Mercurio y el Sol. Tarda tan solo 19,5 horas en dar una vuelta alrededor de su estrella.
Con una órbita tan cercana a la estrella, el planeta ha terminado por modificar su rotación de tal modo que mientras recorre su órbita alrededor de su estrella expone siempre la misma cara a su sol, lo que hace que tenga un lado siempre diurno, continuamente iluminado, y un lado siempre nocturno, sumido en una oscuridad perpetua. Aunque el lado nocturno nunca recibe radiación directa de la estrella, unos fuertes vientos transportan calor desde el lado diurno al nocturno.
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Recreación artística de WASP-43 b. (Imagen: NASA / ESA / CSA / Ralf Crawford / STScI)
Las mediciones precisas del brillo en la banda del infrarrojo medio, combinadas con modelos climáticos en 3D y observaciones anteriores realizadas por otros telescopios, sugieren la presencia de nubes altas y densas que cubren el lado nocturno, cielos despejados en el lado diurno y vientos ecuatoriales de 8.000 kilómetros por hora o más que mezclan los gases de la atmósfera.
Las mediciones muestran que el lado diurno tiene una temperatura media de casi 1.250 grados centígrados, lo suficientemente caliente como para forjar hierro. Por su parte, el lado nocturno es bastante más frío, con "solo" 600 grados centígrados. (Fuente: NCYT de Amazings)



