Astronomía y astronáutica
Primeros resultados científicos del telescopio espacial Euclid
El telescopio espacial Euclid de la Agencia Espacial Europea (ESA) cuenta ya con sus primeros resultados científicos y una serie de impresionantes imágenes cósmicas.
El Consorcio Euclid ha publicado los primeros estudios basados en observaciones realizadas por el Euclid, que demuestran la capacidad de este telescopio espacial para hacer cosas como buscar planetas errantes (que no están en órbita a ninguna estrella ni astro comparable), explorar la evolución del universo y, en definitiva, ayudar a desentrañar algunos de los secretos del cosmos.
Esto llega menos de un año después del lanzamiento al espacio del telescopio.
“Estas imágenes de Euclid son asombrosas. Demuestran su enorme potencial científico, cubriendo grandes campos con una resolución sin precedentes. Aunque originalmente se pensaron como una mera muestra del potencial de la misión, han dado lugar a muchos resultados científicos interesantes que ahora se publican”, afirma Francisco Castander, investigador del Instituto de Ciencias del Espacio (ICE, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en España) y del Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC).
El conjunto completo de observaciones iniciales se centró en 17 objetos astronómicos, desde nubes cercanas de gas y polvo hasta cúmulos distantes de galaxias, antes del rastreo principal que realizará Euclid.
Si bien visualmente impresionantes, las imágenes son mucho más que hermosas instantáneas; se han traducido en varios estudios publicados.
En estos estudios publicados, destaca una fuerte participación de instituciones e investigadores e investigadoras de España en el Consorcio Euclid. Por ejemplo, el estudio centrado en la capacidad de Euclid para buscar regiones de formación estelar que pueden albergar planetas errantes ha sido dirigido por el investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Eduardo Martín Guerrero de Escalante.
“Nuestro primer estudio se centró en desarrollar un método para encontrar cuidadosamente con Euclid planetas errantes recién nacidos con masas tan pequeñas como de hasta tan solo unas pocas veces la de Júpiter, lo cual es como encontrar agujas en un pajar. Decenas de planetas errantes oscuros acechan en las imágenes de Euclid de las regiones Messier 78 y la Cabeza del Caballo, y el desafío es distinguirlos de millones de estrellas de fondo y objetos extragalácticos que pueden mostrar todo tipo de colores”, explica Eduardo Martín Guerrero de Escalante.
José María Diego, investigador del Instituto de Física de Cantabria (IFCA, dependiente del CSIC y de la Universidad de Cantabria (UC)), ha participado en el estudio de uno de los objetos observados por Euclid. Se trata de un cúmulo de galaxias masivo, el llamado Abell 2390. En este trabajo, el investigador del IFCA ha logrado obtener un mapa de la distribución de materia en este cúmulo, con un nivel de detalle mayor que el logrado en cualquier otro estudio previo.
![[Img #72540]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/05_2024/2216_primeros-resultados-cientificos-del-telescopio.jpg)
Nueva imagen de Euclid del cúmulo de galaxias Abell 2390. (Foto: ESA / Euclid / Euclid Consortium / NASA. Procesamiento de imagen por J.-C. Cuillandre (CEA Paris-Saclay), G. Anselmi)
Otro resultado interesante es sobre el cúmulo de galaxias de Perseo. Hay indicios de que Perseo pudo haberse fusionado recientemente con otro grupo de galaxias. Solo esto explicaría las anomalías observadas. Mireia Montes, investigadora del IAC implicada en el estudio señala que “este trabajo solo fue posible gracias a la sensibilidad y agudeza de Euclid”.
“Con solo estas pocas magníficas imágenes de gran campo de visión y una resolución sin precedentes, ya hemos realizado numerosos hallazgos. Esto demuestra que, tras sus seis años de observación, Euclid no solo nos ayudará a comprender el universo oscuro, sino que también dejará material que permitirá a futuras generaciones de científicos realizar maravillosos descubrimientos astronómicos”, añade el investigador del Instituto de Física de Altas Energías (IFAE) Cristóbal Padilla. (Fuente: CSIC)



