Paleontología
Chakisaurus Nekul, dinosaurio hasta ahora desconocido y que vivió hace casi 100 millones de años
En el árido territorio de El Chocón, en la provincia argentina de Río Negro, la tierra guarda los secretos de un pasado habitado por dinosaurios y otros animales.
El equipo de paleontólogos argentinos del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de Vertebrados (LACEV) y la Fundación de Historia Natural “Félix de Azara”, pertenecientes al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), en Argentina, año a año emprenden la incansable búsqueda de información sobre estas especies prehistóricas. Los resultados de su trabajo revelan fragmentos de la fascinante historia biológica de la Tierra.
El más reciente de estos descubrimientos es un dinosaurio herbívoro, bautizado como Chakisaurus nekul, y cuyo hallazgo se hizo en la campaña de 2018 en la Reserva Natural Pueblo Blanco, expedición que contó con el apoyo de la National Geographic. La larga investigación ha permitido determinar las características de este animal.
“Se estima que el individuo de Chakisaurus de mayor tamaño llegaba a los 2,5 o 3 metros de largo y a los 70 centímetros de alto. El otro ejemplar, más chico, tenía un tamaño mucho menor, apenas llegando a 1 metro de longitud”, explica Federico Agnolín, miembro del LACEV, a la Agencia CTyS-UNLaM.
Su nombre deriva de Chaki, que en el idioma aonikenk del pueblo tehuelche significa “guanaco anciano”. “La elección se da porque, salvando las obvias diferencias, ambos animales habrían compartido un nicho ecológico similar. Ambos eran herbívoros de porte mediano, buenos corredores, y podían ser presa del depredador supremo de su zona. Nekul, por otro lado, quiere decir ‘veloz’ o ‘ágil’ en el lenguaje mapudungún, del pueblo mapuche”, comentó a la Agencia CTyS-UNLaM el paleontólogo Rodrigo Álvarez Nogueira del LACEV, quién además encabeza el trabajo.
Durante la campaña, se encontraron huesos de varios individuos de diferentes tamaños, mayormente correspondientes a la columna vertebral y los miembros. Su estudio indicó que se encontraba, sin dudas, dentro del grupo conocido como Elasmaria, que incluye dinosaurios herbívoros de tamaño mediano a pequeño, y cuyo conocimiento comenzó a florecer en los últimos años.
![[Img #72620]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/05_2024/5495_chakisaurus-nekul-dinosaurio-hasta-ahora.jpg)
Un momento de la investigación paleontológica. (Foto: LACEV / Fundación de Historia Natural Félix de Azara / CONICET / Agencia CTyS-UNLaM)
El Chakisaurus, cuentan los investigadores, se conoce principalmente por vértebras de la columna y huesos de miembros anteriores y posteriores. Las vértebras, cuya mayoría corresponden a la cola, son una parte muy poco conocida en estos animales. Los estudios aportan datos muy novedosos, como características que indican que el Chakisaurus era un veloz corredor y que, a diferencia de otros dinosaurios, llevaba su cola curvada hacia abajo. “Se necesitan realizar más expediciones para confirmar que esta orientación de verdad existía -aclaró Agnolín-, pero de ser así, significaría un gran descubrimiento para la paleontología de vertebrados”.
Además, el equipo encontró un húmero en perfecto estado, de solo 9 centímetros de largo y perteneciente a un individuo aún joven. “Este hueso fue muy útil para realizar comparaciones con otros dinosaurios del grupo, y hacer inferencias sobre sus hábitos”, subrayó Álvarez Nogueira. “Ahora sabemos que, dentro del grupo, existían animales con diferentes tipos de locomoción: desde algunos, en general de menor tamaño, completamente bípedos, como Chakisaurus, a otros de mayor porte que probablemente podían variar entre moverse con dos o cuatro extremidades”, agrega.
Durante la mayor parte de la historia de la paleontología en Argentina y en Sudamérica, los dinosaurios saurisquios (los herbívoros de cuello largo y los carnívoros) dominaron ampliamente el registro. Pero en las últimas décadas, dinosaurios ornitisquios, dentro de los cuales está incluido el Chakisaurus, han comenzado a ser cada vez más frecuentes en las expediciones paleontológicas. “Gracias a ello, ahora se sabe que estos animales eran mucho más habituales en la fauna patagónica de lo que se pensaba antes”, indica Agnolín.
Este estudio pionero ha sido publicado en la revista académica Cretaceous Research. (Fuente: Magalí de Diego / Agencia CTyS-UNLaM)



