Energía
Aprovechar el calor residual del subsuelo urbano
Las ciudades tienen un gran potencial para implementar soluciones innovadoras que mejoren la eficiencia energética y aprovechen fuentes energéticas no convencionales, estableciendo así las bases para un modelo urbano más sostenible.
Con este convencimiento, investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en colaboración con la Asociación Madrid Subterra, en España, están promoviendo la exploración y explotación del potencial de energía limpia y renovable en el subsuelo urbano de Madrid, a modo de experiencia piloto que luego permita guiar a iniciativas similares en otras ciudades. Los principales resultados de esta línea de investigación y desarrollo obtenidos hasta el momento indican que la energía del agua residual de viviendas puede servir para ahorrar más del 50% de la factura energética de calefacción de dichas viviendas; o que se puede abastecer de agua caliente sanitaria a más de mil personas durante un año con el calor residual de estaciones de ferrocarril metropolitano subterráneo (metro) pequeñas.
En la actualidad, es ampliamente reconocido el hecho de que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) pueden tener efectos devastadores para el medio ambiente y las personas. La actividad humana, especialmente la quema de combustibles fósiles que generan gases de efecto invernadero, es la principal causa de esta grave amenaza. Este problema es particularmente crítico en áreas urbanas, donde la alta dependencia de los combustibles fósiles hace que la población sea especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático global.
Por tanto, aprovechar el calor residual asociado a las infraestructuras subterráneas de las ciudades es un buen modo de ayudar a afrontar ese desafío.
“Por calor residual, se entiende un calor que se genera y no se utiliza, por lo tanto, es un calor ‘gratuito’ que se debe empezar a utilizar”, señala la investigadora de la UPM Susana Sánchez Orgaz. Este calor se encuentra en el metro, en conducciones de agua y en los túneles de tráfico rodado, y se puede utilizar en la climatización de edificios o de cuartos eléctricos de infraestructuras subterráneas, así como para proporcionar agua caliente sanitaria en edificios.
Rejilla de ventilación del Metro de Madrid. Sobre estas rejillas se puede apreciar una temperatura superior a la del ambiente exterior circundante. (Foto: UPM)
Los análisis realizados por ambas entidades incluyen la estimación del recurso energético disponible en las infraestructuras subterráneas de Madrid, la aplicación de este recurso en la propia infraestructura o en edificios cercanos, tanto públicos como privados, así como estimaciones del ahorro de emisiones de CO2, sin olvidar los costes asociados.
La principal conclusión que revelan estos análisis apunta a las altas posibilidades de aprovechamiento de esta energía residual para la reducción de las emisiones de dióxido de carbono en las grandes ciudades, mejorando su eficiencia energética.
“Hemos demostrado también que dependiendo de la tipología particular del túnel o la estación de metro este aprovechamiento será diferente, del mismo modo que un panel solar no produce la misma energía en Sevilla o en Lugo, por lo que esta forma de aprovechamiento energético debe ser evaluada para cada caso concreto” concluyen los autores del estudio.
El estudio se titula “An Approach to Capturing Residual Energy From the Subway System: Methodological Considerations”. Y se ha publicado en la revista académica Journal of Energy Resources Technology. (Fuente: UPM)