Segunda salida espacial en una semana

A la segunda fue la vencida. Una vez examinadas las razones técnicas por las que la instalación de la unidad MBSU-1 quedó abortada durante el paseo espacial realizado la semana pasada, los astronautas Suni Williams y Aki Hoshide salieron de nuevo al exterior de la estación espacial internacional y completaron la tarea, esta vez con éxito.

La EVA o salida extravehicular duraría mucho menos en esta ocasión. Los ingenieros en tierra habían trazado un plan y proporcionaron a los astronautas toda la información necesaria, recomendando estrategias y el uso de herramientas. Debido a que el problema había desconectado a un grupo de paneles solares y que su energía no estaba pudiendo ser aprovechada por el complejo orbital, los preparativos para la nueva salida se hicieron a toda velocidad, pero con el convencimiento de que el fallo había sido comprendido. Williams y Hoshide despresurizaron el módulo Quest a las 11:01 UTC del 5 de septiembre y salieron poco después por su escotilla. Inmediatamente, se dirigieron al lugar donde se encontraba la unidad MBSU-1, en el segmento S0, retirándola para tener acceso a la zona de anclaje, donde trabajaron duro para soltar un tornillo. Los técnicos creen que la presencia de limaduras y otros cuerpos extraños impidieron el correcto asentamiento de la unidad, de modo que los astronautas dedicaron una hora a la limpieza del equipo. Poco más de 4 horas después de haber salido al exterior, la MBSU-1 volvía a estar en su sitio, esta vez correctamente instalada, y se pudo restaurar el paso de electricidad.

Los astronautas completaron su EVA cambiando una cámara en el brazo robótico SSRMS (Canadarm-2). Finalmente, regresaron al interior del módulo Quest, dando por terminada la salida, que duró 6 horas y 28 minutos.

Tras la exitosa operación, Williams se ha convertido en la mujer astronauta con más experiencia extravehicular, totalizando 44 horas y 2 minutos en el exterior, a lo largo de 6 EVAs.

La estación vuelve a disponer del grupo de dos paneles solares americanos que había quedado desconectado, lo cual es una buena noticia, pero durante los últimos días se ha producido otro fallo, esta vez en la caja DSCU-3A, que ha desconectado otro de los paneles. Los ingenieros deberán estudiar cómo resolver el asunto, que probablemente requerirá la sustitución de la unidad. Mientras, un experimento importante como el espectrómetro AMS-02 perderá tres horas de actividad diaria.