Medicina
Efecto de la cirugía en el ictus hemorrágico grave
Actualmente no existe ninguna terapia eficaz para el ictus hemorrágico profundo grave. En este tipo de ictus, el sangrado y la posterior inflamación ejercen una presión sobre el tejido cerebral de alrededor que provoca un daño generalizado en el cerebro. Ello suele provocar discapacidades graves y una alta mortalidad. Las opciones de tratamiento se han limitado hasta ahora a medicamentos para reducir la presión arterial y para detener el sangrado, lo cual, a menudo, no resulta suficiente.
En un nuevo estudio, se ha examinado el efecto de aliviar la presión causada por la hemorragia practicando a los pacientes una craneotomía descompresiva (extracción de una parte del cráneo que se vuelve a implantar una vez que la inflamación ha disminuido).
El estudio lo ha realizado un equipo internacional integrado, entre otros, por el Dr. Jürgen Beck, del Hospital Universitario de Friburgo en Alemania, el Dr. Urs Fischer, del Inselspital (Hospital Universitario de Berna) en Suiza, y el Dr. José Luis Sanmillán, del Servicio de Neurocirugía en el Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), en Hospitalet de Llobregat, Barcelona. Desde 2018, el IDIBELL es un Centro Acreditado de la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer.
Los sujetos de estudio han sido 197 pacientes con ictus hemorrágico profundo grave tratados y seguidos durante una media de 9,5 años en hospitales de Bélgica, Alemania, Finlandia, Francia, Países Bajos, Austria, Suecia, Suiza y España.
Los pacientes incluidos en el estudio recibieron la terapia estándar previa o la terapia estándar en combinación con la craneotomía descompresiva.
Seis meses después del procedimiento, un 44% de pacientes con intervención neuroquirúrgica y un 58% de los pacientes sin intervención neuroquirúrgica habían alcanzado la máxima afectación neurológica o muerte. Esto implica, estadísticamente, una débil evidencia de la superioridad de la terapia quirúrgica, aunque la discapacidad grave y la mortalidad fueron altas en ambos grupos. De todos modos, el estudio aporta más datos que permiten seleccionar el mejor tratamiento en cada caso y abre la puerta a realizar nuevas investigaciones.
El Dr. José Luis Sanmillán. (Foto: IDIBELL)
El estudio se titula “Decompressive craniectomy plus best medical treatment versus best medical treatment alone for spontaneous severe deep supratentorial intracerebral haemorrhage: a randomised controlled clinical trial”. Y se ha publicado en la revista académica The Lancet, al tiempo que se ha presentado en el congreso de la Organización Europea de Ictus (ESOC) en Basilea, Suiza. (Fuente: IDIBELL)