Medicina
Posible medicamento contra la enfermedad renal poliquística
Los resultados de un estudio sugieren que un nuevo fármaco podría ser eficaz para tratar una enfermedad renal muy común, aunque todavía habrá que esperar varios años antes de que el medicamento entre en la fase de los ensayos clínicos.
Esa dolencia hereditaria es la enfermedad renal poliquística autosómica dominante, y afecta a 12 millones de personas en todo el mundo. Sólo en Estados Unidos, hay más de 600.000. Entre los afectados, figura también uno de los responsables del nuevo estudio.
La enfermedad está caracterizada por la proliferación de miles de quistes que acaban debilitando a los riñones, causando insuficiencia renal en alrededor de la mitad de los pacientes al alcanzar los 50 años de edad.
Thomas Weimbs, profesor en el Departamento de Biología Molecular, Celular y del Desarrollo en la Universidad de California en Santa Bárbara, ha estado estudiando la dolencia durante más de una década. Los nuevos resultados derivan de los obtenidos en 2006 en el laboratorio de Weimbs. Aquellos resultados mostraban que el fármaco conocido como rapamicina, que se ha estado usando durante años como inmunosupresor para evitar el rechazo tras un trasplante de órgano, era muy eficaz para detener el avance de la enfermedad en modelos de ratón con enfermedad renal poliquística. La rapamicina fue descubierta inicialmente en muestras de suelo de la Isla de Pascua (Rapa Nui), famosa por sus altas estatuas de piedra con rostros alargados y enigmáticos, los moais.
La investigación previa de Weimbs llamó la atención de Christopher P. Leamon, vicepresidente de investigación de la compañía de biotecnología Endocyte, Inc., con sede en Indiana, Estados Unidos. Leamon estaba particularmente interesado en la investigación sobre la rapamicina debido a que él padece de enfermedad renal poliquística. De inmediato contactó con Weimbs y voló hasta Santa Bárbara para crear una sociedad de investigación que desarrollara un nuevo fármaco para la enfermedad renal poliquística autosómica dominante, sobre la base de la investigación anterior de Weimbs.
En un estudio anterior realizado por Weimbs y otros investigadores, se encontró que una proteína de señalización llamada mTOR estimulaba el crecimiento de quistes en la enfermedad renal poliquística. Weimbs entonces descubrió que la rapamicina inhibía el crecimiento de quistes, lo cual despertó grandes esperanzas en la comunidad científica y entre los afectados por dicha enfermedad. Sin embargo, cuando se usó el fármaco en extensos ensayos clínicos en Europa, los resultados fueron decepcionantes. La dosis a la que se podía usar este fármaco de forma segura demostró ser demasiado baja como para tener efectos sobre los quistes renales.
No obstante, Leamon y Weimbs encontraron una manera de resolver este problema. Endocyte Inc., la compañía de Leamon, está especializada en enlazar o "conjugar" pequeñas moléculas para que éstas actúen sobre células enfermas, principalmente células cancerosas. Muchos tipos de cáncer tienen una alta afinidad por el folato, y enlazando el folato a ciertos fármacos contra el cáncer, la compañía de Leamon ha logrado la aplicación selectiva de estos fármacos a células cancerosas. Leamon y Weimbs se plantearon si se podría usar la misma estrategia para tratar los quistes renales presentes en la enfermedad renal poliquística autosómica dominante. Examinaron quistes de ese tipo en ratones y humanos y constataron que sí expresan receptores de folato.
Los expertos de la empresa Endocyte sintetizaron químicamente una nueva versión de la rapamicina llamada FC-rapa. El laboratorio de Weimbs probó este nuevo fármaco y encontró que era muy eficaz para prevenir el crecimiento de quistes renales en ratones con enfermedad renal poliquística autosómica dominante, teniendo además menos efectos secundarios en comparación con la rapamicina común. Los resultados sugieren que el FC-rapa también podría ser efectivo en pacientes humanos con la enfermedad sin causar los fuertes efectos secundarios de la rapamicina normal en las dosis que deberían ser usadas.
En el año 2006, basándose en los resultados de Weimbs, Leamon comenzó a tomar regularmente rapamicina para sus riñones enfermos, con el permiso de su médico. El tratamiento no fue eficaz, y su estado de salud desembocó finalmente en insuficiencia renal. En 2010, se sometió a un trasplante de riñón, gracias a que su hermana le donó uno, y ahora goza de buena salud. Sin embargo, él sigue comprometido con el objetivo de hallar una cura para la enfermedad renal poliquística.