Astrobiología
El asteroide Bennu fue parte de un antiguo mundo oceánico
Desde que en septiembre de 2023, una muestra del asteroide Bennu llegó a la Tierra transportada por la sonda espacial OSIRIS-REx (Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification, and Security – Regolith Explorer) de la NASA, no ha dejado de crecer la expectación sobre los resultados del largo y minucioso análisis inicial al que ha sido sometido dicha muestra.
Se esperaba que el material guardara secretos del pasado del sistema solar y de la química prebiótica que podría haber conducido al origen de la vida en la Tierra. Y este primer análisis de la muestra de Bennu demuestra que esa esperanza estaba justificada.
El equipo integrado, entre otros, por Dante Lauretta, de la Universidad de Arizona en Tucson, Estados Unidos, y miembro del equipo científico de la OSIRIS-REx, ha descubierto que Bennu contiene los ingredientes originales con los que se formaron la Tierra y otros astros de nuestro sistema solar. El polvo del asteroide es rico en carbono y nitrógeno, así como en compuestos orgánicos, todos ellos componentes esenciales para la vida tal y como la conocemos. La muestra también contiene fosfato de sodio y magnesio. Su presencia en la muestra sugiere que es bastante probable que el asteroide formase parte, en un pasado distante, de un mundo oceánico. A causa seguramente de una colisión con un astro masivo, ese primitivo mundo con potencial para el surgimiento de vida fue destruido, y uno de sus pedazos es hoy Bennu.
La muestra, en la que predominan los minerales arcillosos, sobre todo la serpentina, tiene muchas similitudes con el tipo de roca que abunda en las dorsales oceánicas de la Tierra, donde el material del manto, la capa situada bajo la corteza terrestre, se encuentra con el agua.
Esa interacción no solo da lugar a la formación de arcillas, sino también de diversos minerales como carbonatos, óxidos de hierro y sulfuros de hierro.
Pero el descubrimiento más inesperado en la muestra de Bennu es la presencia de fosfatos solubles en agua. Estas sustancias son componentes de la bioquímica de toda la vida conocida actualmente en la Tierra.
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Una partícula, de aproximadamente 1 milímetro de largo, de la muestra tomada por la OSIRIS-REx del asteroide Bennu. (Foto: Lauretta & Connolly et al. (2024) Meteoritics & Planetary Science, doi:10.1111/maps.14227)
En los próximos meses, el Centro Espacial Johnson de la NASA entregará a decenas de laboratorios de dentro y fuera de Estados Unidos porciones de la muestra de Bennu y es muy probable que todos esos análisis futuros aporten información relevante.
La sonda espacial OSIRIS-REx partió de la Tierra en 2016 y llegó al asteroide Bennu en 2018. Tras una extensa serie de observaciones, incluyendo un breve descenso a la superficie para recoger muestras del suelo, el 10 de mayo de 2021 la nave emprendió el viaje de regreso a la Tierra. El 24 de septiembre de 2023, la OSIRIS-REx liberó la cápsula conteniendo las muestras de Bennu cuando estaba a 102.000 kilómetros de la superficie de la Tierra (aproximadamente un tercio de la distancia entre la Luna y la Tierra). La cápsula completó por su cuenta el resto del trayecto hasta la Tierra.
Cuando la OSIRIS-REx completó su misión de exploración de Bennu, sus instrumentos científicos aún estaban en perfecto estado y todavía le quedaba una cuarta parte de su combustible. Así que, en vez de apagar la nave tras entregar la muestra en la Tierra, se decidió enviarla en una misión extra a otro asteroide: Apofis (Apophis). A raíz de su nueva misión, se le cambió el nombre a la nave, que desde entonces es OSIRIS-APEX (Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification, and Security – Apophis Explorer).
Como parte de las maniobras orbitales en torno al Sol que la nave debe efectuar para acabar encontrándose con Apofis, hace unos meses se aproximó hasta tan solo 75 millones de kilómetros del Sol, una distancia mucho menor que la que separa Venus del Sol (108 millones de kilómetros). Soportar el calor de esa región del sistema solar es toda una hazaña para esta nave, teniendo en cuenta que no fue diseñada para acercarse tanto a nuestra estrella ni para realizar la misión que ahora está llevando a cabo. (Fuente: NCYT de Amazings)



