Entomología
Profundizando en la capacidad olfativa de los mosquitos
Los mosquitos son muy hábiles localizando humanos y otros animales de los que se nutren. Para ello se valen de su extraordinario sentido del olfato. Una gran parte de su cerebro está dedicada a este sentido. Sólo las hembras de mosquito se alimentan de sangre, la cual les sirve para su proceso reproductivo. De la capacidad olfativa de una hembra de mosquito para localizar una fuente de sangre dependen por tanto sus probabilidades de éxito reproductivo.
Por ejemplo, los mosquitos Culex, que transmiten la Fiebre del Nilo Occidental y otras enfermedades potencialmente mortíferas, son capaces de detectar concentraciones diminutas de nonanal, una sustancia química producida por el cuerpo humano. Detectan nonanal a través de neuronas receptoras en sus antenas. Las aves son las principales fuentes alimenticias de los mosquitos, y ellas también producen nonanal. Las aves son también el reservorio principal del Virus del Nilo Occidental, y cuando los mosquitos que han succionado sangre de pájaros infectados pican a humanos o a individuos de otras especies, les transmiten el virus.
Conocer a fondo el comportamiento olfatorio de los mosquitos, especialmente en todo lo referente a cómo el olfato les guía hacia los humanos de los que se alimentan, puede ser decisivo para el desarrollo de métodos más efectivos de mantener a raya a los mosquitos y a las enfermedades que transmiten.![[Img #9719]](upload/img/periodico/img_9719.jpg)
Y hacia ese fin está trabajando Zainulabeuddin Syed, un biólogo experto en mosquitos que es miembro del Instituto Eck para la Salud Global, dependiente de la Universidad de Notre Dame en Indiana, Estados Unidos.
Entre otras cosas, Syed está investigando el papel que ejercen los vegetales en el comportamiento de los mosquitos. Syed señala que a pesar de la sensación que mucha gente tiene de estar rodeada de mosquitos que se pasan todo el rato intentando picarnos, estos insectos pasan un tiempo relativamente corto alimentándose de la sangre humana. En cambio, si es considerable el tiempo que consumen en algunas plantas, tomando de ellas los azúcares que necesitan como fuente de energía para realizar su acto de succionar sangre.
El equipo de Syed está estudiando ahora qué olores emiten esas plantas que los mosquitos visitan. Un conocimiento más profundo sobre el papel que desempeñan las sustancias químicas producidas por las plantas y sobre cómo los mosquitos seleccionan los vegetales de los que obtener energía, puede guiar a los científicos hacia mejores estrategias de control y eliminación de estos insectos.
Esta línea de investigación es por tanto de gran importancia. En algunos países, los mosquitos son sólo una molestia. Pero en otros, sin embargo, el control de los mosquitos es un asunto de vida o muerte. En África, la malaria, una de tantas enfermedades transmitidas por los mosquitos, se cobra una vida humana (a menudo la de un niño o niña) cada 30 segundos. Un conocimiento más detallado del papel que desempeña el olor en el comportamiento de un mosquito puede ofrecer pistas decisivas que conduzcan hacia nuevas y muy necesitadas estrategias de control y eliminación.



