Contaminación
La mayor fuga de metano registrada en un pozo petrolífero
En una investigación reciente, se han analizado observaciones hechas desde satélite y se ha identificado una fuga de metano desencadenada en 2023 que ha resultado ser la mayor de entre todas las provenientes de pozos petrolíferos.
El estudio lo ha realizado un equipo internacional de científicos liderado por Luis Guanter, profesor de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) en España y responsable del Grupo LARS del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente ((IIAMA) de la UPV.
El incidente, causado por un reventón en un pozo el 9 de junio de 2023, liberó aproximadamente 131.000 toneladas y tuvo lugar en el campo petrolífero Karaturun East (Kazajistán).
En la investigación, se han empleado tecnologías avanzadas basadas en información satelital para cuantificar y rastrear la evolución de esta emisión masiva de metano. Los datos satelitales provienen de diversas misiones como por ejemplo TROPOMI, GHGSat, PRISMA, EnMAP, EMIT, Sentinel-2 y Landsat.
La investigación indica que este accidente, que provocó un incendio de 10 metros de altura y la formación de un cráter de 15 metros de ancho, ha superado significativamente eventos anteriores como el de Aliso Canyon en 2015, el de Ohio en 2018 y el de Luisiana en 2019.
“La fuga se inició el 9 de junio de 2023 y ha liberado aproximadamente 131.00 toneladas de metano en la atmósfera durante los 205 días que duró el incidente. De hecho, para sellar el pozo se inyectaron miles de toneladas de agua y, finalmente, se logró detener el flujo de gas el 25 de diciembre de 2023 mediante la inyección de lodo de perforación”, explica Luis Guanter.
En el estudio han participado investigadores del grupo LARS-IIAMA como Javier Roger, Adriana Valverde, Itziar Irakulis y Javier Gorroño, junto a expertos de varias instituciones internacionales.
En esta investigación, se han desarrollado nuevos métodos de procesamiento de datos que aportan ventajas respecto de los tradicionales.
“Estos métodos optimizados incluyen la implementación de un filtro adaptado para detectar penachos y modelos específicos de cuantificación de metano para los instrumentos hiperespectrales”, detallan los investigadores del grupo LARS.
Por ello, destacan que las tecnologías avanzadas basadas en información satelital son cruciales para detectar y cuantificar emisiones de metano, especialmente en lugares remotos donde estos eventos suelen pasar desapercibidos.
“Nuestro trabajo demuestra cómo las herramientas espaciales avanzadas son esenciales para descubrir y gestionar estos eventos de superemisión, permitiendo una reconstrucción precisa y una cuantificación robusta de las emisiones ", afirman los miembros del grupo LARS.
Desde una órbita idónea alrededor de la Tierra, es posible captar y rastrear grandes fugas de metano. (Foto: NASA / UCSD)
Finalmente, los investigadores del IIAMA ponen de relieve la necesidad de un monitoreo continuo y preciso para mitigar los impactos ambientales de las actividades industriales como puede ser la extracción de petróleo y gas.
“El gas natural, además de ser una fuente de energía importante, también es un gas de efecto invernadero responsable de casi de un tercio del calentamiento global actual, ya que contiene más del 90% de metano. La diferencia con el CO2 es que tiene un impacto mayor a corto plazo por lo que es necesario actuar en origen y reducir las emisiones”, concluyen.
El estudio se titula “Multisatellite Data Depicts a Record-Breaking Methane Leak from a Well Blowout”. Se ha publicado en la revista académica Environmental Science & Technology Letters y ha sido seleccionado por la revista académica Nature como Investigación Destacada. (Fuente: UPV)