Energía solar
Alternativas para la convivencia de los paneles solares con la agricultura
Unos científicos han estudiado cómo afectan las grandes centrales fotovoltaicas a la humedad y la vegetación circundantes. Usando imágenes de satélite han conseguido determinar el impacto ambiental de la instalación de una planta fotovoltaica a gran escala en España y Portugal.
El rápido crecimiento de la energía solar fotovoltaica ha ido acompañado de un aumento de la ocupación del suelo y la consiguiente preocupación en el sector agroforestal. El aumento de la superficie ocupada ha sido del 20% en los últimos años, impulsando la producción de electricidad solar hasta casi un 6% del total en Europa. Este hecho plantea la cuestión del impacto sobre el verdor y la humedad de la vegetación en el medio rural, algo que no siempre se ha tenido en cuenta.
Ante la creciente preocupación sobre los posibles efectos de grandes centrales fotovoltaicas, un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) en España y del Instituto Mediterráneo de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo de la Universidad de Évora en Portugal, ha llevado a cabo un estudio en el que se han utilizado imágenes por satélite de ocho centrales solares de la península Ibérica para evaluar el impacto real sobre la vegetación y la humedad de las áreas circundantes. Las conclusiones señalan que la coexistencia de centrales fotovoltaicas y agricultura podría mitigar el impacto en el suelo y mejoraría su uso.
El análisis de imágenes se presenta como una de las herramientas más efectivas para estimar la variación del verdor y la humedad de la vegetación. Para ello, se pueden utilizar imágenes terrestres, como las de los vehículos aéreos no tripulados; sin embargo, esto limita la cantidad de información disponible y/o aumenta el costo. El uso de imágenes satelitales en diferentes bandas es una herramienta relativamente nueva que puede ser explotada para el análisis del impacto de las centrales solares. El trabajo realizado por investigadores de Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas (ETSIAAB) de la UPM presenta una nueva forma de utilizar las imágenes de satélite para analizar el impacto de las centrales solares a gran escala en la vegetación y la humedad de las áreas de alrededor.
El programa europeo Copernicus se apoya en un sistema de satélites Sentinel que permiten acceder a imágenes de cualquier punto del mundo a lo largo del tiempo, con pocos días de intervalo. Si bien la resolución espacial no es la misma que la de Google Maps, Copernicus permite obtener imágenes de infrarrojo, visible, ultravioleta y otras bandas que combinadas permiten obtener datos de humedad y vegetación. En el estudio realizado se han utilizado imágenes del Sentinel-2 para comparar el antes y el después de la instalación de una central fotovoltaica. Los resultados obtenidos muestran una disminución de los niveles de humedad en el área ocupada por la central en comparación con los niveles de humedad en las áreas distantes de la central fotovoltaica. Este descenso también se refleja en los índices de vegetación, aunque en este caso es menos pronunciado.
Imágenes satelitales en falso color de las ocho centrales solares (SP) analizadas. (Fuente: Miguel-Ángel Muñoz-García, Luis Fialho, Guillermo P. Moreda, Fátima Baptista; Solar Energy, 2024 / Sentinel-2)
La pendiente del terreno en el que se instala la planta fotovoltaica juega un papel importante en su impacto en el contenido de humedad general, y también afecta a los índices de vegetación. En base a esto, “se recomienda adoptar medidas paliativas en el caso de instalaciones fotovoltaicas en terrenos accidentados y montañosos” señala el investigador de la UPM Miguel Ángel Muñoz.
De todos modos, debe tenerse en cuenta que en el caso de España el tamaño de superficie ocupada para dotar de electricidad completamente fotovoltaica al país, no pasaría del 1%. Aún así, los autores del trabajo recomiendan medidas que permitan el crecimiento de la vegetación dentro de la zona ocupada por la central que mejoren la humedad y reduzcan la erosión. “Esperamos que estos resultados puedan ser de ayuda para el diseño de nuevas plantas fotovoltaicas y agrovoltaicas, originando la fotovoltaica integrada en el suelo”, concluye Miguel Ángel Muñoz.
El estudio se titula “Assessment of the impact of utility-scale photovoltaics on the surrounding environment in the Iberian Peninsula. Alternatives for the coexistence with agriculture”. Y se ha publicado en la revista académica Solar Energy. (Fuente: UPM)