Química
El viaje al descubrimiento del helio
El helio, un gas noble esencial para numerosas aplicaciones modernas, posee una historia de descubrimiento interesasnte que abarca tanto la observación astronómica como la química terrestre. Este elemento, conocido por su uso en globos y como refrigerante en tecnologías avanzadas, fue identificado primero en el Sol antes de ser descubierto en la Tierra. La travesía de su descubrimiento es una notable historia de colaboración científica y exploración interdisciplinaria.
El Encuentro Solar: El Primer Avistamiento del Helio
El helio fue identificado por primera vez en 1868 durante una observación astronómica. Durante un eclipse solar total en la India, los astrónomos franceses Pierre Janssen y el inglés Joseph Norman Lockyer, trabajando de manera independiente, observaron una línea amarilla prominente en el espectro de la luz solar. Esta línea no coincidía con ningún elemento conocido en ese momento. Lockyer y el químico británico Edward Frankland propusieron que esta línea era causada por un nuevo elemento, al cual denominaron "helio", del griego "Helios", que significa Sol.
Este descubrimiento marcó la primera vez que un elemento fue identificado fuera de la Tierra antes de ser encontrado en nuestro propio planeta. Sin embargo, pasarían más de dos décadas antes de que el helio fuera detectado en la Tierra.
La Confirmación Terrestre: El Descubrimiento en la Tierra
El helio permaneció siendo un misterio durante muchos años hasta que finalmente fue descubierto en la Tierra en 1895. El químico escocés Sir William Ramsay, conocido por sus trabajos con gases nobles, estaba investigando un mineral llamado cleveíta. Ramsay calentó el mineral y observó que liberaba un gas que mostraba la misma línea espectral amarilla observada por Janssen y Lockyer. Ramsay había logrado aislar el helio en la Tierra, confirmando su existencia terrestre y completando así una parte crucial de esta historia científica.
Casi simultáneamente, los químicos suecos Per Teodor Cleve y Nils Abraham Langlet también lograron aislar el helio de la cleveíta de manera independiente, consolidando aún más el descubrimiento.
La Expansión del Conocimiento: Helio en la Ciencia Moderna
El descubrimiento del helio no solo fue un hito en la astronomía y la química, sino que también abrió la puerta a una nueva era en la ciencia de los gases nobles. Sir William Ramsay continuó con sus investigaciones y, junto con Morris Travers, descubrió otros gases nobles como el neón, el criptón y el xenón.
El helio ha demostrado ser indispensable en numerosos campos científicos y tecnológicos. Su baja temperatura de ebullición lo convierte en un refrigerante ideal para superconductores y equipos de resonancia magnética. Además, su inercia química lo hace seguro para su uso en diversas aplicaciones industriales.