BiologÃa
El beneficio real de la división de labores en las células
Dividir las labores entre individuos diferentes puede ser una manera más eficiente de hacer el trabajo, independientemente de si se es un humano, una hormiga o una célula.
Un nuevo estudio sugiere que esta eficiencia también puede explicar una transición clave en la historia de la evolución: la acaecida desde los organismos unicelulares a los organismos multicelulares. Pero la ventaja no se basa en explotar las habilidades innatas de cada individuo, como se venÃa creyendo hasta ahora.
A menudo se cree que el éxito evolutivo de los insectos sociales es una consecuencia de que asignan cada tarea a los individuos especializados en ella, lo cual permite que la colonia en general sea más competitiva que los grupos carentes de tal organización.
Sin embargo, una investigación previa realizada con más de 1.000 hormigas marcadas de forma individual en el laboratorio de Anna Dornhaus, profesora en el departamento de ecologÃa y biologÃa evolutiva de la Universidad de Arizona, no pudo hallar evidencias que respaldaran esa idea.
Un nuevo estudio, a cargo del equipo de Dornhaus, sugiere que el beneficio principal de la división de labores resulta de evitar el costo de conmutar entre tareas, una hipótesis propuesta por el economista Adam Smith en el siglo XVIII, pero que no ha sido puesta a prueba para el caso de los insectos sociales hasta nuestros dÃas.![[Img #9836]](upload/img/periodico/img_9836.jpg)
El equipo de investigación creó una colonia virtual de hormigas mediante programas informáticos autorreplicantes, e impuso un costo de tiempo a los organismos digitales que tenÃan que completar varias tareas de cómputo a fin de obtener recompensas.
El equipo de investigación descubrió que el costo de conmutar de una labor a otra, y no la mayor eficiencia obtenida mediante la especialización, era lo que más promovÃa una evolución hacia la división de labores en esos organismos digitales. Por tanto, cabe plantearse que también sea la fuerza impulsora subyacente en la evolución de la división de labores en las células de los seres vivos reales, que condujo de los organismos unicelulares a la vida pluricelular.
En la investigación también han trabajado Heather Goldsby, ahora en la Universidad de Washington en Seattle, Charles Ofria de la Universidad Estatal de Michigan en Estados Unidos, y especialistas del Centro BEACON para el Estudio de la Evolución en Acción, una institución impulsada por varias universidades estadounidenses.



