Medicina
¿A qué se debe la afonía?: Causas, síntomas y tratamientos eficaces
La afonía, también conocida como pérdida total o parcial de la voz, es una afección que afecta a millones de personas en todo el mundo. Este trastorno puede ir desde una leve irritación en la garganta hasta la incapacidad total para hablar. A menudo asociada con el esfuerzo vocal excesivo o infecciones, la afonía puede tener diversas causas subyacentes, algunas de las cuales requieren atención médica.
1. ¿Qué es la afonía?
La afonía se refiere a la pérdida parcial o total de la capacidad de hablar debido a problemas en las cuerdas vocales. Las cuerdas vocales, situadas en la laringe, son fundamentales para la producción de sonido, ya que vibran cuando el aire pasa a través de ellas. Cualquier alteración en estas cuerdas puede afectar la voz, provocando desde un tono ronco hasta la incapacidad completa para emitir sonidos.
Es importante no confundir la afonía con la disfonía, que es una alteración en la calidad o tono de la voz. En la afonía, el sonido puede estar completamente ausente.
2. Principales causas de la afonía
La afonía puede tener diversas causas, que van desde afecciones temporales hasta problemas crónicos más graves. A continuación, detallamos las principales causas de esta condición:
a) Infecciones virales o bacterianas
Las infecciones del tracto respiratorio, como los resfriados comunes, la gripe o la laringitis, son causas frecuentes de afonía. Estos virus pueden inflamar las cuerdas vocales, haciendo que la voz se vuelva ronca o desaparezca temporalmente. En la mayoría de los casos, la afonía desaparece una vez que la infección se resuelve.
b) Sobreesfuerzo de la voz
El uso excesivo o inadecuado de la voz, como ocurre con los cantantes, maestros, locutores o personas que hablan en público con frecuencia, puede llevar a la fatiga vocal. Gritar o hablar en ambientes ruidosos durante un tiempo prolongado puede inflamar y tensionar las cuerdas vocales, provocando afonía. Esta condición suele ser temporal, pero si no se trata adecuadamente, puede derivar en problemas crónicos.
c) Reflujo gastroesofágico
El reflujo gastroesofágico es una causa menos conocida de la afonía. Cuando el ácido del estómago sube al esófago, puede llegar a irritar la laringe y las cuerdas vocales, provocando inflamación y pérdida de la voz. Esta afección, conocida como laringitis por reflujo, es más común en personas con reflujo ácido crónico.
d) Factores emocionales y psicológicos
El estrés y la ansiedad pueden desempeñar un papel importante en la pérdida de la voz. En algunos casos, la afonía tiene un origen psicológico, conocido como "afonía psicógena". Esta afección ocurre cuando la persona pierde la voz como respuesta a un trauma emocional o un estado de ansiedad prolongado, a pesar de que no existe un problema físico en las cuerdas vocales.
e) Nódulos y pólipos en las cuerdas vocales
El uso excesivo de la voz también puede llevar a la formación de nódulos o pólipos en las cuerdas vocales, que son pequeños crecimientos benignos que interfieren con la vibración normal de las cuerdas. Estos pueden causar afonía o una voz crónicamente ronca. Los cantantes profesionales y personas que utilizan su voz de manera intensa tienen más probabilidades de desarrollar estas lesiones.
f) Parálisis de las cuerdas vocales
La parálisis de una o ambas cuerdas vocales es un trastorno más grave que puede causar afonía. Esta parálisis puede ser el resultado de daño en los nervios que controlan las cuerdas vocales, ya sea por una cirugía en el cuello, lesiones, un accidente cerebrovascular, o incluso una infección viral.
3. Síntomas relacionados con la afonía
La afonía en sí se manifiesta como la incapacidad para hablar, pero a menudo se acompaña de otros síntomas dependiendo de la causa subyacente. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Ronquera o una voz que suena apagada o susurrante.
- Dolor o malestar en la garganta, especialmente al intentar hablar.
- Sensación de garganta seca o irritada.
- Dificultad para tragar o una sensación de "bulto" en la garganta.
- Pérdida de la voz después de hablar durante un tiempo prolongado.
4. Tratamientos para la afonía
El tratamiento para la afonía depende en gran medida de la causa subyacente. Afortunadamente, muchas formas de afonía pueden tratarse de manera efectiva con cuidados simples o terapias especializadas.
a) Reposo vocal
Si la afonía es el resultado de un sobreesfuerzo de la voz o una infección viral, el reposo vocal suele ser el tratamiento más eficaz. Esto implica evitar hablar o susurrar tanto como sea posible hasta que las cuerdas vocales se recuperen por completo.
b) Hidratación y humidificación
Mantener las cuerdas vocales hidratadas es esencial. Beber abundante agua y utilizar un humidificador en casa puede ayudar a aliviar la sequedad de la garganta y reducir la inflamación.
c) Terapia vocal
En casos donde hay nódulos, pólipos o tensión vocal crónica, la terapia vocal con un foniatra o un terapeuta especializado puede ayudar a mejorar la técnica de uso de la voz y prevenir problemas futuros.
d) Tratamiento para el reflujo gastroesofágico
Si la afonía está relacionada con el reflujo ácido, el tratamiento puede incluir cambios en la dieta, la administración de antiácidos o medicamentos más potentes, y evitar alimentos que empeoren el reflujo.
e) Cirugía
En los casos más graves, como la parálisis de las cuerdas vocales o la presencia de pólipos grandes, puede ser necesaria la intervención quirúrgica para restaurar la voz.
5. Prevención de la afonía
Cuidar de las cuerdas vocales es crucial para prevenir la afonía, especialmente en personas que usan su voz profesionalmente. Algunas medidas preventivas incluyen:
- Evitar gritar o forzar la voz.
- Beber agua regularmente para mantener la garganta hidratada.
- Evitar ambientes secos o contaminados.
- No fumar, ya que el humo irrita las cuerdas vocales.
- Practicar técnicas adecuadas de proyección vocal, especialmente en personas que deben hablar o cantar durante largos periodos.