Astrogeología
Épocas de gran vulcanismo en la cara oculta de la Luna
Ya comienzan a presentarse resultados de análisis extensos de las muestras de suelo lunar recogidas por la sonda espacial china Chang’e-6 en la cara oculta de la Luna. Los primeros resultados revelan detalles sobre episodios extremos de vulcanismo en ese hemisferio lunar, llamativamente distinto del que resulta visible desde la Tierra.
La Chang'e-6, integrada por un orbitador, un vehículo de descenso, otro de ascenso y un pequeño rover, fue lanzada al espacio con un cohete chino Larga Marcha 5 el 3 de mayo de 2024. El 8 de mayo, la Chang'e-6 entró en órbita lunar. El 2 de junio, el conjunto integrado por el vehículo de descenso, el de ascenso y el rover, aterrizó en la zona prevista. Tras las comprobaciones pertinentes, empezaron las actividades científicas. El rover salió al exterior y captó imágenes. Se efectuó asimismo la recogida de muestras. Estas fueron almacenadas dentro del vehículo de ascenso. Una vez cargado este vehículo, despegó de la Luna y se reunió con la nave nodriza en órbita lunar, el 6 de junio. Se inició el viaje de regreso. El 25 de junio de 2024, la cápsula conteniendo 1.935 gramos de muestras, se posó en territorio chino.
Las muestras, de basalto, son un fiel testimonio de épocas de intenso vulcanismo en la cara oculta de la Luna, hace 2.800 millones de años y hace 4.200 millones de años. Cabe destacar que este episodio de vulcanismo intenso de hace 2.800 millones de años no se ha detectado en muestras recogidas de la cara visible de la Luna.
El estudio lo ha llevado a cabo un equipo integrado, entre otros, por Qian W. L. Zhang y Qiuli Li, ambos del Instituto de Geología y Geofísica de la Academia China de Ciencias.
Desentrañar la historia volcánica de la cara oculta de la Luna es crucial para desentrañar los misterios de esa diferencia entre ambos hemisferios, tal como subraya Li.
La asimetría entre la cara visible y la oculta de la Luna, que abarca diferencias en la distribución del basalto, la topografía, el grosor de la corteza y la concentración de torio, ha venido siendo durante mucho tiempo un enigma. Sin embargo, la misión de la Chang'e-6, la primera en devolver muestras de la cara oculta de la Luna, ha brindado una oportunidad única para investigar la actividad volcánica en este hemisferio.
Los primeros análisis de isótopos de plomo sugieren que estos basaltos proceden de distintas fuentes del manto.
El basalto de 4.200 millones de años provino de una fuente rica en potasio, fósforo y elementos químicos del grupo de las tierras raras. En cambio, el basalto de 2.800 millones de años provino de una fuente pobre en esos elementos químicos.
Abajo, en el mapa, se muestran terrenos generados por distintos episodios volcánicos en la cara oculta de la Luna. También se indica la zona de aterrizaje de la Chang'e-6. Arriba, a la izquierda, la naturaleza de los terrenos indicados: basaltos de hace 4.200 millones de años, ricos en potasio, fósforo y elementos químicos del grupo de las tierras raras. Arriba, a la derecha, la naturaleza de los terrenos indicados: basaltos de hace 2.800 millones de años, pobres en potasio, fósforo y elementos químicos del grupo de las tierras raras. (Imágenes: Muhan Yang)
Una de las muestras analizadas, con una antigüedad de unos 4.200 millones de años, tuvo se origen, según todos los indicios, en un criptomar situado al sur del punto de aterrizaje de la Chang’e-6. Los criptomares son antiguas superficies generadas por vulcanismo y cubiertas por material de tonalidad más clara, depositado posteriormente como consecuencia de impactos meteoríticos y que, por tanto, a diferencia de las zonas lunares oscuras llamadas “mares”, también generadas por vulcanismo pero sin que hayan sido recubiertas por material de impactos, no se aprecian a simple vista.
El estudio se titula “Lunar farside volcanism 2.8 billion years ago from Chang’e-6 basalts”. Y se ha publicado en la revista académica Nature. (Fuente: NCYT de Amazings)