Biología
Posible vía de aprovechamiento de la grasa beige para perder kilos de más
La cantidad de personas obesas está aumentando vertiginosamente en las naciones industrializadas, lo cual tiene consecuencias obvias e importantes para la salud. Por comer demasiado y no hacer el suficiente ejercicio físico, pero también por factores genéticos, se incrementa el riesgo de que las personas con sobrepeso mueran a causa de dolencias como enfermedad coronaria, diabetes y aterosclerosis. En realidad, las reservas de grasa del cuerpo son usadas como lugar donde almacenar energía que permita sobrevivir en tiempos de escasez de comida, pero en la actualidad, poca gente en las naciones industrializadas se ve expuesta a tales hambrunas extremas.
Como mucha gente ingiere más energía en su dieta de la que puede quemar, numerosas personas sueñan con una píldora milagrosa que haga que la grasa desaparezca. Ahora, el equipo del Dr. Alexander Pfeifer, Director del Instituto de Farmacología y Toxicología de la Universidad de Bonn en Alemania, ha descubierto una vía de señalización en el metabolismo de los ratones que es capaz aumentar grandemente la combustión de grasa dentro del cuerpo de los roedores.
Aunque, hasta no hace mucho tiempo, se consideraba que las clases principales de grasa corporal podían dividirse en dos, grasa blanca y grasa marrón (o parda), ahora se asume que son tres los tipos principales de grasa: grasa blanca, grasa marrón y grasa beige.
La grasa blanca se usa para almacenar energía y se encuentra en las zonas corporales que más tienden a aumentar de volumen en las personas con sobrepeso.
Las células de grasa marrón se usan en cambio como sistema de "calefacción". En los bebés, ellas se aseguran de que estos no pierdan demasiado calor. Por desgracia, en los adultos apenas quedan células de grasa marrón, a excepción de pequeñas áreas en la parte posterior del cuello y a lo largo de la columna vertebral.
Las células de grasa beige son las que están despertando el interés de los investigadores debido a sus prometedoras cualidades. Al igual que las células de grasa marrón, las células de grasa beige son eficientes para convertir en calor la energía obtenida de la comida, y se pueden formar a partir de las poco deseadas células de grasa blanca.
Por tanto, la investigación del equipo se orientó hacia cómo convertir las células de grasa blanca en tantas células de grasa beige como fuera posible.
Los últimos resultados en esta línea de investigación indican que la fosfoproteína estimulada por vasodilatador (VASP por sus siglas en inglés) desempeña un papel esencial como activador de una vía de señalización que enlentece la formación de células de grasa beige y marrón. Éste es el motivo de que los ratones en los cuales se desactivó, durante los experimentos, el gen que codifica la formación de VASP, tengan la grasa beige y la marrón más activas. Estos animales están delgados y disipan en forma de calor corporal más energía.
Desarrollar un tratamiento basado en reguladores de esta vía de señalización es ahora la meta de los investigadores para lograr que la gente obesa o con sobrepeso tenga un modo de perder kilos extra al margen de la dieta y del ejercicio físico. Pero hay todavía un largo camino a recorrer antes de que esta posibilidad pueda materializarse. Hasta ahora, sólo se ha descrito esta vía de señalización en ratones. Pfeifer y sus colaboradores primero tendrán que ver si esto funciona también en el Ser Humano.
En la investigación también han trabajado especialistas de otras instituciones, incluyendo por ejemplo al Instituto Max Planck de Bioquímica en Martinsried, cerca de Múnich, Alemania.