Astronomía
La inusual química de la superficie de Quirón
Quirón es uno de los cuerpos menores de nuestro sistema solar denominados centauros. Estos astros han desconcertado a los astrónomos durante mucho tiempo porque parecen tanto asteroides como cometas.
Los centauros, que orbitan entre Júpiter y Neptuno, fueron nombrados así en referencia a la mítica criatura, mitad humano y mitad caballo, llamada centauro, debido a la naturaleza dual de estos astros.
Quirón, que fue descubierto en 1977, tiene un diámetro de unos 216 kilómetros y experimenta aumentos esporádicos de brillo atribuidos a episodios de mayor liberación de polvo.
Quirón posee además otro rasgo inusual: anillos a su alrededor. Aunque no son tan vistosos como los del planeta Saturno, constituyen sin duda un rasgo llamativo.
Ahora, utilizando el Telescopio Espacial James Webb (JWST), unos científicos han descubierto otro rasgo inusual en Quirón: la química de su superficie es distinta de la de todos los demás centauros conocidos.
Los análisis realizados en esta investigación indican que la superficie de Quirón tiene hielo de dióxido de carbono y monóxido de carbono junto con dióxido de carbono y metano gaseosos en su coma. Esta es la envoltura de polvo y gas que lo rodea a modo de nube.
El equipo que ha realizado este estudio lo ha encabezado Noemí Pinilla-Alonso, de la Universidad de Florida Central en Estados Unidos y que ahora está en la de Oviedo, España.
Recreación artística de Quirón, envuelto por una nube de escombros y una coma de gas y polvo. (Ilustración: William Gonzalez Sierra / University of Central Florida)
Se cree que Quirón se formó en una órbita más lejana al Sol que su órbita actual. Concretamente, parece provenir de más allá de la órbita de Neptuno, o sea que comenzó su existencia siendo un objeto transneptuniano.
Algunos de los hielos de Quirón, como el de metano, el de dióxido de carbono y el de agua, podrían ser componentes primordiales de Quirón heredados de la nebulosa presolar. Otros, como el de acetileno, el de propano y el de etano, podrían haberse formado en la superficie debido a procesos de reducción y oxidación.
El estudio se titula “Unveiling the ice and gas nature of active centaur (2060) Chiron using the James Webb Space Telescope”. Y se ha publicado en la revista académica Astronomy and Astrophysics.
El telescopio espacial James Webb es fruto de una colaboración internacional encabezada por la NASA, la ESA y la CSA, respectivamente las agencias espaciales estadounidense, europea y canadiense. (Fuente: NCYT de Amazings)