Medicina
Descubren factores que impulsan el cáncer de hueso agresivo
El osteosarcoma es un tipo de cáncer óseo agresivo que afecta principalmente a niños y jóvenes entre los 10 y los 20 años, especialmente durante periodos de rápido crecimiento óseo. Aunque es poco común, tiene un impacto significativo en los jóvenes y sus familias, ya que su tratamiento generalmente requiere quimioterapia, cirugía o amputación. Además, este cáncer tiene el potencial de expandirse a otros órganos, principalmente a los pulmones. Durante los últimos 40 años ha habido pocos avances en el estudio de esta enfermedad, ya que el osteosarcoma tiene una genómica compleja y esto dificulta identificar las mutaciones genéticas que lo causan. Como resultado, las opciones terapéuticas para osteosarcoma no han cambiado en décadas.
Una nueva investigación resuelve el misterio sobre las causas de las reordenaciones genómicas que impulsan el desarrollo agresivo y la evolución de los tumores de osteosarcoma.
Los autores de este estudio han confeccionado la mayor base de datos de genomas completos de pacientes con osteosarcoma y han identificado un nuevo mecanismo mutacional, denominado cromotripsis por pérdida-translocación-amplificación (LTA, por sus siglas en inglés), presente en aproximadamente el 50% de los casos de osteosarcoma de grado alto.
Este hallazgo explica la complejidad biológica que hace que este tipo de tumor sea tan agresivo y ayuda a entender los altos niveles de inestabilidad genómica observados en las células cancerosas del osteosarcoma. Además, el estudio presenta un biomarcador pronóstico (una característica biológica de las células cancerosas que ayuda a predecir el desenlace de la enfermedad) y que podría ser utilizado para anticipar su curso probable.
Esta investigación es fruto de una colaboración entre científicos del Instituto Europeo de Bioinformática (EBI, dependiente del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL)), el University College de Londres (UCL) en el Reino Unido, el Real Hospital Ortopédico Nacional británico y el laboratorio de I+D de Genomics England, en el Reino Unido.
"Sabemos desde hace años que las células del osteosarcoma tienen algunos de los genomas más complejos observados en cánceres humanos, pero no podíamos explicar los mecanismos detrás de esto", señala Isidro Cortes-Ciriano, jefe de grupo en EMBL y coautor del estudio. "Al estudiar las anomalías genómicas en diferentes regiones de cada tumor y usar nuevas tecnologías que nos permiten leer secuencias largas de ADN, hemos podido comprender cómo los cromosomas se rompen y reorganizan, y cómo esto impacta en la progresión de la enfermedad".
Miembros del equipo de investigación. (Foto: Vicky Hatch / EMBL / EBI. CC BY)
Análisis genómico a gran escala
Los autores del estudio analizaron múltiples regiones de cada tumor de osteosarcoma utilizando secuenciación de lectura larga (long-read sequencing). Este enfoque fue decisivo para identificar el mecanismo de cromotripsis LTA y descubrir que los cromosomas reordenados en las células cancerosas siguen adquiriendo anomalías adicionales a medida que el cáncer progresa, ayudando a los tumores a evadir el tratamiento.
Los investigadores también analizaron datos de secuenciación de genomas completos de más de 5.300 tumores de diversos tipos de cáncer. A través de este análisis más amplio, descubrieron que las anomalías cromosómicas complejas en diferentes cánceres surgen debido a que los cromosomas afectados por la cromotripsis son altamente inestables, lo que reduce la eficacia de diversos tratamientos. Este hallazgo tiene implicaciones significativas para el tratamiento de diversos tipos de cáncer, sugiriendo que la inestabilidad genómica observada en el osteosarcoma es también relevante para otros cánceres.
"Nuestro análisis adicional de diferentes tipos de tumores ha mostrado que los cromosomas afectados por reordenamientos genómicos complejos son también comunes e inestables en otros tipos de cáncer", asegura José Espejo Valle-Inclán, coautor del estudio y exinvestigador postdoctoral en el EMBL, actualmente jefe de grupo en el Centro de Cáncer Pancreático Botton-Champalimaud de Lisboa en Portugal. "Esto tiene un enorme impacto en nuestra comprensión general del desarrollo del cáncer, destacando la importancia de invertir en estudios que exploren estos mecanismos".
Esfuerzo conjunto
Esta investigación utilizó datos del Proyecto de los 100.000 Genomas, un estudio pionero liderado por Genomics England y el Servicio Nacional de Salud (NHS) de Inglaterra que secuenció genomas completos de pacientes con enfermedades raras o cáncer. Al analizar datos genómicos y clínicos de cientos de pacientes con osteosarcoma, los investigadores descubrieron la prevalencia de la cromotripsis LTA en aproximadamente el 50% de los casos de osteosarcoma de grado alto, tanto pediátricos como adultos. Sin embargo, este mecanismo ocurre muy raramente en otros tipos de cáncer, lo que subraya la necesidad de desarrollar análisis a gran escala en cánceres raros para identificar las mutaciones específicas que impulsan su evolución.
"Estos descubrimientos avanzan significativamente nuestra comprensión de lo que impulsa la progresión de este tipo agresivo de cáncer óseo y cómo puede desarrollarse en un paciente", señala Greg Elgar, Director de I+D en Secuenciación en Genomics England. "Estas nuevas perspectivas podrían, con el tiempo, llevar a mejores opciones de tratamiento y resultados para los pacientes a través de un cuidado más personalizado".
Predicción del pronóstico de los pacientes de osteosarcoma
Predecir el pronóstico (el curso probable de la enfermedad) para los pacientes con osteosarcoma sigue siendo una necesidad no cubierta. Como parte de este estudio, el equipo presentó un nuevo biomarcador pronóstico: la pérdida de heterocigosidad (LOH, por sus siglas en inglés). La LOH ocurre cuando se pierde una copia de una región genómica. En el osteosarcoma, un alto grado de LOH en el genoma predice una menor probabilidad de supervivencia.
"Este biomarcador podría ayudarnos a identificar a los pacientes que probablemente no se beneficiarán de tratamientos con efectos secundarios muy desagradables y difíciles de tolerar", explica Adrienne Flanagan, profesora en el UCL y coautora del estudio. "Esto es importantísimo para proporcionar a los pacientes tratamientos más personalizados y evitarles los efectos innecesarios de terapias tóxicas".
El estudio se titula “Ongoing chromothripsis underpins osteosarcoma genome complexity and clonal evolution”. Y se ha publicado en la revista académica Cell. (Fuente: EMBL)