Biología
Nuevo método para descodificar genomas con más eficacia
Aunque se consiguió secuenciar el genoma humano completo hace más de 10 años, aún queda mucho trabajo por hacer antes de lograr averiguar qué proteínas codifican todos esos genes.
Ahora, en un estudio se ha desarrollado y descrito un nuevo enfoque que permite a los investigadores decodificar el genoma mediante la táctica de averiguar dónde exactamente empieza la secuencia de un gen que codifica un polipéptido. Los polipéptidos son largas cadenas de aminoácidos.
Sabiendo dónde empiezan, es factible predecir qué proteínas producirán, con arreglo a la secuencia genética.
Las secuencias genéticas están hechas a partir de cuatro nucleótidos: adenosina (A), citidina (C), guanosina (G) y timidina (T). Sin embargo, los códigos están formados por tres nucleótidos consecutivos. El problema es que, dependiendo de por dónde se comience a leer el código, un segmento de ADN puede generar diferentes productos genéticos.
El nuevo enfoque se vale de los ribosomas, la maquinaria de traducción que descodifica el ARN mensajero (ARNm), el cual a su vez lleva la información codificada del ADN y la traduce en cadenas de aminoácidos, los bloques de construcción de las proteínas.
Cuando traduce el ARNm, el ribosoma en la posición de inicio tiene un espacio vacío en su interior. El equipo de Shu-Bing Qian, de la Universidad de Cornell, Ithaca, Nueva York, usó una sustancia especial que ocupa dicho espacio. Eso permite valerse de dicho ribosoma para localizar con precisión dónde se inicia la secuencia de un gen que codifica polipéptidos. Esto permite predecir qué proteínas serán producidas a partir de la secuencia.
Mediante este método, los investigadores constataron que el mismo ARNm puede tener múltiples sitios de inicio, que conducen a la producción de proteínas diferentes.
En el trabajo de investigación y desarrollo también han participado Sooncheol Lee y Botao Liu de la Universidad de Cornell, y Ben Shen del Instituto Scripps de Investigación, que cuenta con un campus en La Jolla, California, y otro en Jupiter, Florida.
Más información