Tecnología
Tecnología para impulsar una nueva era en el ocio digital
Las nuevas herramientas técnicas permiten innovadoras posibilidades.
La innovación ha estado íntimamente ligada al ocio en las dos últimas décadas. La consolidación del entorno online, el protagonismo del móvil, el avance en los videojuegos, la generalización de las redes sociales o el desembarco de las plataformas de streaming son un buen ejemplo de cómo el ocio digital ha ganado importancia en nuestras vidas y ha llegado para quedarse. Eso sí, la evolución es constante y, teniendo en cuenta que la tecnología forma parte de su naturaleza más nuclear, no debe extrañarnos que las últimas herramientas técnicas nos lleven al albor de una nueva era en este campo.
¿Por dónde empezar? Tal vez, por el mismo entorno online, piedra de toque de todas estas actividades. Una transformación está en marcha y nos dirige a la nueva generación de internet: la Web 3.0. Una red descentralizada, más libre, más segura y transparente. Alejada del control de las grandes corporaciones, estará en manos de los internautas, que tendrán más capacidad de decisión en su desarrollo, además de poder disfrutar de una relación directa, sin intermediarios, y donde se impondrá el software libre y las aplicaciones descentralizadas.
Ya imaginamos que suena demasiado bonito para ser cierto. Pero, precisamente, será la tecnología la que permita este nuevo internet, en la que se podrán encontrar las actividades relacionadas con el ocio digital. Y la herramienta que lo está haciendo posible (puesto que el proceso ya ha empezado) es el Blockhain. Y, sí, es aplicable más allá de su vertiente más conocida, las criptomonedas. Su capacidad para crear registros digitales gigantescos, seguros, eficientes y descentralizados, es la clave que permitirá la existencia de la web3.
Pero, por increíble que sea este recurso, no podría completar esta titánica tarea sin la ayuda de la herramienta de moda: la inteligencia artificial. Eso sí, en el apartado del ocio digital, va a aportar mucho más que la construcción de la próxima generación de la red. La IA está destinada a poner su granito de arena (por decirlo de una forma suave) a cada una de las áreas de este ámbito lúdico moderno. Ya sea dando nuevas funciones a las tragamonedas gratis actuales, personalizando las sugerencias para los contenidos de las plataformas de streaming, añadiendo realismo a los videojuegos... Las posibilidades son casi ilimitadas.
Se trata de un salto cualitativo espectacular, puesto que sus capacidades para analizar datos, automatizar tareas o aprender automáticamente representan un avance a la hora de crear productos y servicios, así como mejorar la experiencia de los usuarios. Todo ello dará lugar a unos contenidos mejorados, más personalizados y a una especial protección ante posibles ataques a nuestra privacidad. La nueva era del ocio digital será más inmersiva, pero también más segura, gracias a esta tecnología.
No nos olvidemos de otra herramienta que se está implantando en los últimos años: el IoT (Internet of Things o Internet de las cosas). En este caso, se trata de un avance que permite a los dispositivos digitales conectarse entre ellos y con la red. Este fenómeno abre un sinfín de posibilidades para el ocio, puesto que se añade sensores, software y conectividad a “objetos” (o “cosas”) que antes no los poseían. De esta forma, la experiencia con los videojuegos y otros entretenimientos se amplía enormemente. Incluso los lugares donde divertirse, puesto que las ciudades inteligentes darán muchas más opciones.
Algunos lectores ya habrán adivinado que faltan, al menos, dos recursos novedosos en este listado. Se trata de la realidad virtual y la realidad aumentada. Cada uno de ellos, por separado, ya tiene un importante peso en el ocio del futuro. Y, de hecho, ya encontramos ejemplos de RV en actividades como los videojuegos (en el contenido audiovisual, en cambio, no se ha consolidado como se esperaba). Pero es la RA la tecnología que parece más cercana y con posibilidades a corto plazo, tanto para los juegos como para interactuar en redes sociales o visualizar series y películas.
Pero, cuando ambas se unen pueden dar lugar a un nuevo mundo digital. Y este universo novedoso y virtual ya estaría bautizado. Nos referimos al Metaverso, un lugar que funcionaría en paralelo de la realidad física y en el que no existirían fronteras ni límites físicos. El Metaverso, si el proyecto sale finalmente adelante, está llamado a ser el futuro del ocio digital. Eso sí, la falta de novedades nos hace ser algo escépticos respecto a su despegue. Mientras tanto, alternativas no nos faltan, gracias a los avances tecnológicos en materia lúdica.