Astronáutica
La breve y problemática misión de Athena en suelo lunar
La nave Athena de la empresa estadounidense Intuitive Machines, diseñada para posarse en la superficie lunar, logró parcialmente su objetivo.
El 6 de marzo de 2025, aterrizó dentro de un cráter, a pocos cientos de metros del sitio que había sido escogido, convirtiéndose en el vehículo de descenso o lander que más cerca del polo sur lunar ha aterrizado, y siguió funcionando tras el alunizaje.
Pero, por desgracia, el descenso no fue perfecto y la nave quedó tumbada de lado, imposibilitando a sus paneles solares recargar debidamente de energía la nave y también impidiendo o dificultando que sus instrumentos científicos operasen debidamente.
Con la única disponibilidad de la energía almacenada en las baterías, la misión duró solo hasta el 7 de marzo.
Conscientes, tras el alunizaje, del escaso tiempo disponible antes de que la nave se quedase sin energía, los responsables de la misión procuraron que se ejecutasen lo más deprisa posible todas las actividades científicas que fueran viables.
Concluye así una misión que era bastante ambiciosa y que finalmente ha resultado muy humilde.
Athena en la Luna, tumbada de lado. (Foto: Intuitive Machines)
Athena fue lanzada al espacio el 26 de febrero de 2025 (o el 27, dependiendo de la zona horaria), mediante un cohete Falcon 9 de SpaceX. La nave iba equipada con bastantes instrumentos científicos de la NASA:
Las dos próximas misiones lunares de Intuitive Machines en colaboración con la NASA están previstas para 2026 y para 2027. (Fuente: NCYT de Amazings)