Salud
Olas de calor: el enemigo silencioso del verano que pone en riesgo tu salud
Las olas de calor ya no son una rareza climática: son una amenaza creciente que golpea con fuerza cada verano. En los últimos años, el número y la intensidad de estos fenómenos se ha incrementado de forma alarmante, con consecuencias devastadoras no solo para el medio ambiente, sino también para la salud humana. Y lo peor es que muchos aún subestiman su impacto.
¿Qué es una ola de calor?
Una ola de calor se define como un periodo prolongado —generalmente más de tres días consecutivos— en el que las temperaturas máximas superan los valores habituales para una región determinada. Este fenómeno está estrechamente ligado al cambio climático: el aumento global de las temperaturas está haciendo que las olas de calor sean más frecuentes, intensas y duraderas.
Los grupos más vulnerables
Aunque todos estamos expuestos al riesgo, hay ciertos grupos especialmente vulnerables a los efectos del calor extremo:
-Personas mayores, cuyo organismo regula peor la temperatura corporal.
-Niños pequeños, por su sistema termorregulador aún inmaduro.
-Pacientes con enfermedades crónicas (cardíacas, respiratorias o renales).
-Trabajadores al aire libre, como agricultores o personal de la construcción.
-Personas sin hogar o con acceso limitado a agua y sombra.
![[Img #76401]](https://noticiasdelaciencia.com/upload/images/07_2025/2335_heatwave-9642339_640.jpg)
Riesgos para la salud: más allá del golpe de calor
El golpe de calor —una condición potencialmente mortal en la que el cuerpo alcanza temperaturas superiores a los 40 °C— es solo la punta del iceberg. Las olas de calor pueden provocar o agravar múltiples problemas de salud:
-Deshidratación severa, incluso en personas sanas.
-Descompensaciones cardíacas y respiratorias.
-Problemas renales debido a la pérdida de líquidos y electrolitos.
-Agravamiento de trastornos mentales, por estrés térmico y alteraciones del sueño.
-Mayor mortalidad: durante las olas de calor, las tasas de mortalidad pueden aumentar drásticamente. Solo en Europa, se estiman más de 60.000 muertes relacionadas con la ola de calor de 2022.
Señales de alarma: cuándo pedir ayuda
Reconocer los síntomas a tiempo puede salvar vidas. Presta atención a:
-Mareos, fatiga extrema o debilidad.
-Piel seca, caliente y enrojecida.
-Dolor de cabeza persistente.
-Náuseas o vómitos.
-Confusión, desorientación o pérdida de consciencia.
Ante cualquiera de estos signos, busca atención médica inmediata. El golpe de calor es una urgencia que requiere intervención rápida.
Cómo protegerse: prevención en tiempos de calor extremo
La buena noticia es que, con medidas simples, podemos reducir considerablemente los riesgos:
-Hidrátate constantemente, incluso si no tienes sed.
-Evita salir en las horas de más calor (entre las 12:00 y las 18:00).
-Usa ropa ligera y de colores claros.
-Mantén tu hogar fresco, cerrando cortinas y ventilando durante la noche.
-Revisa el estado de personas vulnerables de tu entorno.
-Evita el ejercicio físico intenso en exteriores durante los picos de temperatura.
Un desafío global que exige acción local
La crisis climática está haciendo del calor extremo una nueva normalidad. Adaptar nuestras ciudades, reforzar los sistemas de salud y generar conciencia pública son pasos urgentes. Pero también es crucial actuar desde lo individual: reconocer los riesgos, protegerse y proteger a los demás.
Las olas de calor no son simples incomodidades estivales. Son emergencias de salud pública que pueden afectar a cualquiera. Y mientras el planeta siga calentándose, su amenaza seguirá creciendo.


